La canciller alemana, Angela Merkel, defendió el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra el COVID-19 durante la conferencia virtual del G7 convocada por Estados Unidos y centrada en la pandemia.
“La canciller ha puesto de relieve que la pandemia solo puede vencerse con una fuerte y coordinada respuesta internacional“, indicó en un comunicado el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.
En ello juega un papel esencial la OMS, apunta el texto, que destaca también la labor de otros actores internacionales, como la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), la Alianza Global para las Vacunas (GAV) y el Foro Global (GFATM).
La conferencia virtual de líderes del G7 estuvo centrada en la pandemia y fue formalmente convocada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien esta semana anunció la suspensión de la contribución de su país a la OMS.
El portavoz gubernamental alemán había expresado ya ayer el apoyo “explícito” de su Gobierno a la OMS y recordó el compromiso de Alemania con el multilateralismo, en el cual dicha organización es un “instrumento muy relevante”.
Trump ordenó el martes congelar los fondos que aporta su país a la OMS, después de haber expresado la semana pasada su descontento con la gestión de la crisis por parte de la organización.
El presidente estadounidense imputa a la OMS encubrimiento de la expansión del coronavirus. En su opinión, la organización no actuó a tiempo y se limitó a “confiar” en las informaciones y proceder de las autoridades chinas.
EE.UU. aporta, según Trump, entre 400 y 500 millones de dólares. La decisión del presidente estadounidense es un duro golpe para el organismo y se produce en un momento álgido, por su papel en la lucha global contra la pandemia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expresado su confianza en que otros países puedan cubrir el hueco financiero que se ha creado.
EE.UU. ha sido hasta ahora uno de los principales contribuyentes, junto con China, Japón, Alemania y Reino Unido.