La Unión Europea (UE) debe duplicar sus esfuerzos para la emergencia climática, luego de la cancelación de la COP26, afirmó la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan.
«La suspensión de la COP26 debería hacer que los gobiernos dupliquen sus esfuerzos para garantizar un camino verde y justo en el manejo de esta crisis de salud y la emergencia climática. Volver al ‘negocio como siempre’ es completamente inaceptable: esta pandemia muestra que hay grandes lecciones que aprender sobre la importancia de escuchar a la ciencia y la necesidad de una acción global colectiva urgente”, indicó.
“La respuesta de COVID-19 debe ser resistente para nuestra salud y clima. El objetivo de los gobiernos ahora es cuidar a sus ciudadanos, estabilizar y reconstruir, y deben hacerlo de una manera que cree un mundo justo y seguro para el clima, porque la salud ambiental y nuestro propio bienestar dependen unos de otros», señaló.
De acuerdo con el acuerdo climático de París, los gobiernos deben presentar planes climáticos 2030 nuevos o actualizados antes de que finalice este año.
Patricia Espinosa, secretaría ejecutiva de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (Cmnucc), anunció esta semana que la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (COP26), prevista para el 9 al 18 de noviembre en Glasgow, Reino Unido, se pospuso en una fecha por determinar hasta el 2021.
“La reprogramación garantizará que todas las partes puedan centrarse en los temas que se debatirán en esta conferencia, y dará más tiempo para que se realicen los preparativos necesarios. Continuaremos trabajando con todos los involucrados para aumentar la ambición climática, aumentar la resiliencia y reducir las emisiones”, señaló Espinosa.
Por su parte, el consejero de política climática de la UE de Greenpeace, Sebastian Mang, refirió que “el mundo está atravesando un choque colectivo, que es particularmente doloroso para los más vulnerables».
«Posponer las conversaciones sobre el clima de la ONU es comprensible. Pero esto no cambia la obligación de la UE de elevar su objetivo climático para 2030 antes de fin de año».
Apuntó que los líderes de la UE deben cumplir sus promesas y aprovechar este momento para garantizar que los fondos públicos se destinen al cuidado de las personas, la construcción de comunidades resilientes y la reducción de emisiones y otras formas de contaminación.