Los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, Francisco García Cabeza de Vaca, Jaime Rodrìguez Calderón y Miguel Riquelme Solís, anunciaron hoy el inicio de una campaña de difusión en ambos lados de su frontera para evitar que «paisanos» y turistas estadounidenses visiten México como lo hacen en Semana Santa.
Lo anterior, aseguraron, tiene como fin reducir el riesgo de que ingresen personas con COVID-19 por sus fronteras e impacten negativamente en la población.
Los tres gobernadores acordaron iniciar la campaña de promoción en redes sociales y medios establecidos en ambos lados de su frontera con Estados Unidos, para pedir que la gente que viaja en el próximo periodo vacacional al país y usan la región noreste como entrada, no lo hagan hasta que pase la contingencia.
El gobernador de Nuevo León señaló que está semana será crucial para saber si los ciudadanos y gobierno logran librar la crisis del coronavirus.
Rodríguez Calderón agregó que se sabrá si «pegó el chahuistle» y la gente va a parar a los hospitales, aunque agregó que no se tendrían suficientes camas para atender a los pacientes.
Además, solicitó al Gobierno Federal suspender el cobro de energía de la Comisión Federal de Electricidad por al menos dos meses (abril y mayo), para que así la gente tenga menos presión económica en esta crisis de salud.
Por su parte, Francisco García Cabeza de Vaca, mandatario de Tamaulipas, señaló que es necesario que la Federación apoye con insumos médicos los hospitales de todo el país ante el riesgo de que se incremente el número de casos de COVID-19 y no se tenga capacidad para atender pacientes.
Espera que este domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador de a conocer un paquete de apoyo económico que permita a las empresas enfrentar la pandemia.
Cabeza de Vaca recalcó que Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila generan en conjunto el 30 por ciento de los ingresos hacendarios del país y que esto ayuda a otras entidades, por lo que tienen que ser apoyados a nivel central.
Miguel Riquelme, de Coahuila, señaló que su estado ya obliga a negocios y lugares no prioritarios para la gente a cerrar sus puertas, y que esta medida ha servido para que la situación no se descontrole.