Los economistas del mayor banco de Estados Unidos, JPMorgan Chase, advirtieron este jueves que según sus últimas estimaciones sobre la pandemia de COVID-19, el mundo está entrando en una “recesión global” que será más corta y aguda que en la crisis financiera de 2008, con el mayor golpe económico previsto en la primera mitad de 2020 y un rebote “importante” en la segunda, aunque no descartan cambios si se produce “una segunda ronda” de infecciones.
En una conferencia retransmitida por internet, el economista y director ejecutivo de la firma, Michael S. Hanson, explicó que habrá una “contracción bastante aguda en la producción global, particularmente en el primer y segundo trimestre, antes de que ocurra un rebote” en la segunda mitad del año, en el que influirán las “remarcables” políticas monetarias, fiscales y regulatorias impulsadas por las autoridades para apoyar la demanda e “intentar compensar la naturaleza de los ‘shocks‘ económicos”.
“Asumiendo que hemos entrado en una recesión global quizás en marzo o abril, esperamos ver dos trimestres de crecimiento global negativo con la deuda realmente concentrada en el primero”, donde la “contracción” económica anualizada trimestre a trimestre se situaría en el 14 por ciento, afirmó Hansen, “debido principalmente al parón de la producción en China”, que fue un “golpe” sin precedentes para el gigante asiático.
El segundo trimestre se caracterizará por la “debilidad” de los mercados desarrollados a causa de las medidas de contención del patógeno aplicadas en Europa y EE.UU. desde mitad de marzo y que se pueden extender hasta mayo, dejando, de acuerdo a los cálculos de los expertos, una contracción económica del 6.7 por ciento global, un porcentaje “más pequeño” respecto al primer trimestre que atribuyen al “repentino repunte” de la economía china.
“Son números que hacen abrir mucho los ojos y muestran cuán grandes son las oscilaciones, pero calculamos un crecimiento del PIB chino del 57 por ciento en el segundo trimestre, que compensará la considerable caída de dobles dígitos, en torno al 23 por ciento, de los mercados desarrollados”, desgranó este economista, autor de numerosas publicaciones de seguimiento económico global en JPMorgan junto al investigador jefe, Bruce Kasman.
En la segunda mitad del año, en conjunto, los analistas esperan ver un crecimiento económico global del 13.3 por ciento que ayudaría a compensar la primera mitad nefasta del ejercicio y saldar 2020 con una contracción económica del 2.6 por ciento interanual, lo que supondría, aun así, “el peor año de crecimiento global desde el final de la Segunda Guerra Mundial”.
Hansen señaló que la crisis financiera de 2008 “fue un golpe más duro y se prolongó más tiempo” a nivel global, pero la “intensidad” de la recesión causada por el COVID-19 “es lo que realmente llama la atención”: “Este es un acontecimiento mucho más corto en duración, pero mucho más profundo”.
Los economistas reiteran que prevén un “rebote importante en la segunda mitad del año” e invitan a concebir el impacto del coronavirus “como algo a medio camino entre un desastre natural, que tendría un impacto agudo y rápido en la actividad productiva (…) y una dinámica de recesión estándar”.
En ese sentido, Hansen sostuvo que hay diferencias entre los países: mientras que en China la crisis ha tenido un carácter más cercano al desastre natural, con el parón de actividad concentrado en el primer trimestre y un rebote previsto en el segundo, EE.UU. muestra una dinámica recesiva, con un lastre “más persistente en la actividad y el empleo” que les lleva a pensar que su recuperación será “más lenta”.
“Este es un brote significativo desde el punto de vista económico, y una de las preguntas importante es cuánto tiempo durará. Es difícil saberlo con seguridad, pero creemos estar, probablemente, a entre 2 y 4 semanas del pico (de contagios) en Europa y Estados Unidos, dependiendo en parte de sus medidas de contención”, declaró el experto.
No obstante, Hansen subrayó la “extrema incertidumbre” de la situación y no descartó que los acontecimientos obliguen a revisar las cifras:” “Hay algo de preocupación por una segunda ronda de infecciones, estamos en una etapa temprana del virus propagándose a mercados emergentes y sus implicaciones pueden suponer claramente un reto a nuestras estimaciones”, apostilló.