La organización Humans Right Watch (HRW) acusó este jueves a Estados Unidos de poner en riesgo de contraer el coronavirus a los miles de demandantes de asilo que son enviados a asentamientos en México en respuesta a la nueva normativa conocida como «Quédate en México».
«El Gobierno de Estados Unidos está empujando a la gente que está en el proceso de demandar asilo, incluidos los niños, a vivir en condiciones nada higiénicas que incrementan innecesariamente su riesgo de contraer el coronavirus», lamentó en un comunicado Arianna Sawyer, investigadora de HRW.
La institución denuncia además que las nuevas restricciones de viaje impuestas por el Gobierno de Estados Unidos el pasado 20 de marzo permiten a los agentes fronterizos denegar la entrada a personas que antes hubieran sido acogidas en centros de detención de EU, como los niños no acompañados.
En su comunicado, HRW afirma que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debería acabar inmediatamente con la política de los Protocolos de Protección al Inmigrante (MPP), también llamada «quédate en México», y deshacer las restricciones de viaje.
Además, los demandantes de asilo fuera del programa MPP no deberían ser detenidos, sino puestos bajo libertad condicional en EU bajo una cuarentena u otras medidas necesarias para la salud pública, reclamó la organización humanitaria, que opinó que cualquier política que cierre las fronteras a los demandantes de asilo violaría los derechos estadounidenses e internacionales.
«Incluso en tiempos de emergencia, los gobiernos continúan estando obligados a proteger a los refugiados de tener que volver a enfrentarse a la persecución, exponerse a condiciones inhumanas y degradantes o amenazas contra la vida y sus seguridad física», destacó.
Bajo el programa MPP, los demandantes de asilo en EU que no son mexicanos son enviados de vuelta a algunas ciudades de México mientras esperan a comparecer ante una corte migratoria estadounidense; sin embargo, a raíz de la pandemia del COVID-19, todas los comparecencias hasta el 1 de mayo han sido reagendadas, alargando así la espera de muchos de los inmigrantes.
Por eso, HRW considera que estos demandantes de asilo deberían poder aguardar junto a sus familiares o amigos en EU bajo un régimen de cuarentena o, en última instancia, ser acogidos en instalaciones del gobierno federal.