Human Rights Watch (HRW) aseguró, en su más reciente artículo, que el presidente Andrés Manuel López Obrador pone al pueblo de México en grave peligro y lo acusó de un “desprecio temerario” por no proporcionar información precisa sobre la pandemia de COVID-19.
HRW afirmó que, pese a la rápida expansión del coronavirus en México, el presidente se niega a seguir los consejos de salud pública y no proporciona información precisa al público sobre la gravedad del problema.
“(López Obrador) ha contradicho directamente las recomendaciones de las autoridades de salud, alentando a los mexicanos a seguir saliendo en público mientras los funcionarios de salud les piden a los mexicanos que se queden en sus casas. También continuó organizando manifestaciones y asistiendo a eventos en todo el país, abrazándose, besándose y estrechándose la mano con sus seguidores a pesar de las recomendaciones para evitar multitudes y contacto cercano”, señaló en un boletín.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, agregó que “el comportamiento del presidente López Obrador frente a la crisis de COVID-19 es un ejemplo profundamente peligroso que amenaza la salud de los mexicanos“.
“Ha demostrado una escandalosa falta de voluntad para proporcionar información precisa y basada en evidencia sobre los riesgos de un virus que ya ha matado a miles de personas en todo el mundo (…) Necesita tomarse este tema en serio por el bien de la salud y la vida de los mexicanos”, declaró Vivanco.
HRW señaló que a fines de febrero de 2020, cuando el gobierno mexicano confirmó el primer caso de COVID-19, el presidente López Obrador “desinformó descaradamente al público mexicano” declarando que ni siquiera era tan malo como la gripe.
La semana siguiente, cuando los funcionarios de salud comenzaron a advertir a los mexicanos que tomaran precauciones para protegerse contra el virus, el presidente López Obrador los contradijo directamente, diciendo que “hay quienes dicen que debemos dejar de abrazarnos por el coronavirus, pero deberíamos abrazarnos. No pasará nada”, señaló HRW.
Señaló la organización no gubernamental que como resultado del liderazgo del presidente López Obrador, el gobierno federal mexicano ha tardado en tomar medidas o en hacer las recomendaciones apropiadas para detectar o prevenir la propagación del virus.
Afirmó que cuando se le preguntó acerca de sus acciones o sobre las preocupaciones de los médicos u otros trabajadores de la salud, el presidente López Obrador arremetió a la defensiva, diciendo que los periodistas están “aprovechando el coronavirus” para “distorsionar, alarmar y cuestionar al gobierno” en apoyo del oposición y que “los conservadores quieren que nos infectemos … para que puedan culparnos de todo”.
HRW indicó en el comunicado que las organizaciones y activistas no gubernamentales mexicanos obtuvieron tres fallos judiciales en la última semana, descubriendo que el gobierno no tomó medidas básicas para detectar o responder a la pandemia de COVID-19 y ordenó que lo hiciera.
“Solo después de estas sentencias judiciales, y un anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el lunes 23 de marzo, la administración López Obrador admitió el martes 24 de marzo que el virus había comenzado a propagarse a nivel nacional en México”, señaló HRW.
Recordó que la mayoría de los mexicanos depende del sistema de salud pública del país, que cuenta con menos de 2 mil 500 camas de cuidados intensivos, según las últimas cifras proporcionadas por el gobierno.
Los migrantes detenidos y a lo largo de las fronteras norte y sur del país también enfrentan serios riesgos de infección, al igual que las personas en las cárceles en México, señaló HRW.