La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los estados federados acordaron hoy restringir durante al menos dos semanas los contactos y prohibir las reuniones de más de dos personas para tratar de contener la extensión del coronavirus.
Se permitirá salir a la calle con otra persona, ampliable a más si se trata de un núcleo familiar u otras formas de convivencia. Cerrarán restaurantes y otro tipo de locales comerciales, excepto tiendas de alimentación, farmacias y otros establecimientos básicos.
Merkel insistió en que son medidas acordadas por todos los “Länder”, cuya implementación compete a estos, y también en la necesidad de la población de medidas “compartidas” a escala nacional.
Sin embargo, no hubo acuerdo para la extensión del confinamiento estricto de la población a escala nacional, un sistema que ya se implementa en Baviera y otros “Länder” con alto número de contagios, pero al que se oponen algunos estados federados.
El líder de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, explicó que no considera necesario el confinamiento, destacó que sí lo es salir al aire libre y que lo fundamental es limitar los contactos, lo que implica cierre de peluquerías o salones de masaje.
En medios alemanes se afirma que hubo una fuerte confrontación entre Laschet y Maskus Söder, su colega en Baviera, por lo que finalmente no hay tal un confinamiento a escala de todo el país.