El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que está “sereno y tranquilo” pese a la crisis global causada por el coronavirus (COVID-19), por lo que prometió terminar las obras más emblemáticas de su sexenio.
La pandemia de COVID-19, con 93 casos confirmados en México, según el último reporte oficial del Gobierno federal, ha dado un golpe a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que acumuló una pérdida de 10 por ciento la semana pasada, y al peso mexicano, que este martes alcanzó un mínimo histórico de 23.17 unidades por dólar.
Organismos internacionales y agencias calificadores han advertido que la crisis económica global, causada por la enfermedad, podría afectar el crecimiento de la economía mexicana, que se contrajo un 0.1 por ciento en 2019, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pese a este panorama, López Obrador se mostró optimista de que no habrá déficit ni recorte al gasto en México, lo que le permitirá concluir los proyectos más significativos de su sexenio: el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya en el sureste del país y la refinería de Dos Bocas.
También informó que se reunió este martes con su gabinete para trazar una estrategia por esta “crisis económica y financiera”, que implicará austeridad del gobierno y mantener los programas de bienestar sin aumentar impuestos, pues la recaudación ha incrementado 8 por ciento con respecto al año pasado.
“Hemos resistido todas las calamidades, epidemias, terremotos, inundaciones, malos gobiernos, neoliberalismo, saqueos, y estamos de pie, y vamos a seguir estando de pie por la grandeza de México, entonces no nos dejemos apantallar, se va a llevar a cabo, se está llevando a cabo la Cuarta Transformación”, aseveró el mandatario.
Como muestra de la confianza en México, el presidente presumió el avance del 7,37 por ciento del aeropuerto “Felipe Ángeles”, en la base de Santa Lucía, que pretende inaugurar el 21 de marzo del 2022.
El mandatario aseveró que, al cancelar el antiguo proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el país se ahorrará 225 mil 695 millones de pesos (9 mil 417 millones de dólares), que servirán para proteger las finanzas públicas.
“Sin conceder que, por esta crisis mundial, tengamos necesidad de reducir los gastos, reducir el presupuesto, o tener que considerar un déficit por, toco madera, una caída en el crecimiento de la economía, estoy tranquilo porque contamos con esto”, aseguró López Obrador.
El presidente también minimizó la caída del precio de la mezcla mexicana de crudo, que este martes alcanzó un precio de 18.78 dólares por barril, una caída de 22,36 % con respecto a la jornada anterior y su nivel más bajo desde el 4 de marzo de 2002, cuando cotizó en 18.32 dólares.
López Obrador alegó que su estrategia petrolera le ha permitido producir el barril a un precio de cuatro dólares.
Además, indicó que han incrementado la capacidad de refinerías de un nivel de 32 a 42 por ciento.