El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró hoy que está dispuesto a hacerse la prueba del Coronavirus, para garantizar que él sigue los protocolos que han establecido las autoridades sanitarias.
“Yo me ajusto al protocolo de Salud. Pero es muy buena la pregunta porque, si hace falta, entonces yo me hago la prueba del coronavirus, hago lo que me indiquen los médicos, los responsables”.
“Tomamos la decisión de dejar este asunto de salud pública en manos de técnicos, de médicos, de científicos, porque si se deja en manos de políticos y de politiqueros, que es lo peor, entonces se altera todo”, expresó el mandatario.
Agregó que se genera otra epidemia por parte de “politiqueros” que politizan la pandemia y buscan generar campañas de desinformación, como la que surgió ayer cuando columnistas difundieron en cadena la primera supuesta muerte de un paciente contagiado de Coronavirus.
Sobre la prueba al presidente, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que no es necesario debido a que López Obrador goza de buena salud y tiene una representación qué atender como mandatario del país.
“Esta idea de ‘hay que hacernos todos la prueba’ o, ‘con mayor razón el señor presidente tiene que hacerse la prueba’, parte de una visión completamente fuera de lugar en términos científicos (…) no tiene sentido, así no funciona la vigilancia epidemiológica y así no funciona la atención de la salud», aclaró.
“Afortunadamente él goza de buena salud y, aunque pasa de los 60 años, no quiere decir que es una persona de especial riesgo. Le voy a decir una cosa muy pragmática: casi sería mejor que padeciera coronavirus, porque lo más probable es que él en lo individual, como la mayoría de las personas, se va a recuperar espontáneamente y va a quedar inmune y entonces ya nadie tendría esta inquietud sobre él”, refirió López-Gatell.
El subsecretario de salud dijo que el titular del Ejecutivo federal tiene una “fuerza moral, no una fuerza de contagio, en términos de una persona, un individuo que pudiera contagiar a otros”; además afirmó que el presidente tiene la misma probabilidad de contagiar que cualquier otra persona.