Tres inquietantes películas independientes se apoderaran este mes de la Cineteca Nacional. Las propuestas nos muestran algunas de las mejores alternativas de México a Argentina y de ahí a China.
Ante la escasez de ambulancias oficiales para atender a los más de 20 millones de habitantes en la Ciudad de México, ha emergido una industria de ambulancias privadas con fines de lucro, muchas veces manejadas por personas con poca capacitación. Una excepción es la familia Ochoa, la cual intenta evitar que sus necesidades financieras pongan en riesgo a quienes atienden. Ganador del Premio Mezcal a Mejor Película y Mejor Dirección en el Festival de Cine en Guadalajara de 2019, el más reciente documental de Luke Lorentzen sigue el día a día de esta familia que lidia con múltiples dilemas mientras proveen sus servicios.
Un despertar sexual inesperado y el ocultamiento de un deseo inevitable constituyen los motores principales del segundo largometraje de la cineasta Majo Staffolani, un relato sobre el autodescubrimiento de un agente inmobiliario que, sin siquiera notarlo, comienza a sentirse atraído por otro hombre veinte años más joven que él.
En una zona industrial y pobre del norte de China, cuatro individuos marcados por la desgracia desean viajar a la ciudad de Manzhouli con el objetivo de ver al mítico elefante que siempre permanece sentado e ignora todo lo que le rodea, esperando encontrar así un poco de esperanza en medio de la oscuridad en la que viven. El único largometraje del fallecido director y escritor Hu Bo es un retrato de cuatro horas de una sociedad triste y egoísta, que parece no encontrar una salida a su situación. A lo largo de todo un día y con largos planos secuencias siempre en movimiento, Un elefante sentado y quieto sigue las vidas de estos personajes cuyos destinos están inextricablemente unidos.