El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recorrió la zonas de desastre de Tennessee que azotó un tornado, el cual causó la muerte de al menos 25 personas e innumerables daños materiales.
Durante su corrido por la ciudad de Cookeville, Trump afirmó que en la zona se podía ver “una verdadera devastación”, pero elogió los trabajos de reconstrucción. Asimismo, el presidente recorrió vía área la zona de Nashville para examinar los daños.
Durante esta semana el presidente Trump ordenó que se enviaran recursos federales para ayudar a las zonas devastadas y contribuir a los trabajos de recuperación de los condados de Davidson, Putnam y Wilson.
En la ciudad de Cookeville, parte del condado de Putnam, desgarró un camino de dos millas, matando a 18 personas, entre ellas cinco niños menores de 13 años, además de dejar a varias personas heridas de gravedad. El alcalde de esa ciudad, Ricky Shelton, informó al presidente que el lugar parecía “zona de guerra”, cuando el tornado golpeó la primera vez.
En Cookeville, Trump dijo: “Tengo un mensaje para las familias de aquellos que perdieron la vida: los amamos. Son personas especiales. Es un lugar increíble: un estado increíble, un corazón tremendo. Ya vemos a gente reconstruyendo”.
Durante su recorrido, Trump fue acompañado por el gobernador de Tennessee, Bill Lee, la senadora republicana del estado, Marsha Blackburn, y otros altos funcionarios.
Tanto el gobernador como los alcaldes de las zonas afectadas enfatizaron que la violencia del huracán los tomó por sorpresa, pero elogiaron la pronta respuesta de la administración federal para atender a las víctimas y las afectaciones de la zona.
Medios locales destacaron que el mandatario estadounidense les relató algunas de las historias que había escuchado durante su recorrido, de entre las que destacó la de un niño que había sido arrastrado por la tormenta durante dos calles.