Ghassan Salamé, representante de las Naciones Unidas para las negociaciones de paz en Libia, anunció hoy su renuncia al cargo por causas de salud, el mismo día que la cumbre de Berlín firmó una nueva resolución.
A través de su cuenta de Twitter el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que después de dos años en el cargo intentando que las diversas facciones en Libia concreten la paz, el estrés lo ha afectado, por lo que notificó su renuncia al secretario general, Antonio Guterres.
La renuncia ocurrió a pesar de que las mesas de negociaciones han sido consideradas exitosas por lograr conjuntar a los líderes de los bandos más importantes en territorio neutro y pactar un acuerdo de alto al fuego, después de que la violencia se intensificara en abril del 2019.
Salamé fue secretario de cultura en Libia y fue llamado por la ONU en el mes de junio del 2017 para poder concretar la paz en este país, donde en 2011 inició una guerra civil después de las revueltas conocidas como Primavera Árabe y el asesinato de Muamar Gadafi, quien estuvo a cargo del gobierno de la nación por 42 años.
El negociador por la paz fue juzgado de forma dura en su país por preferir uno de los bandos, ya que una de las facciones más importantes en el conflicto, que se denomina Gobierno de Acuerdo Nacional, obtuvo el respaldo de las Naciones Unidas de forma oficial.