El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció a la mujer que denunció a sus propios familiares, quienes son señalados como los presuntos asesinos de Fátima, una niña de siete años de edad, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 17 de febrero en la alcaldía de Tláhuac.
El asesinato de la menor fue uno de los detonantes para que las organizaciones y colectivos feministas se movilizaran con mayor fuerza y exigieran justicia por el asesinato de mujeres en el país. Una vez que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ubicó a los presuntos asesinos, Irma Reyes, tía del hombre, lo delató ante las autoridades.
La mañana de este martes, durante su conferencia de prensa, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal se refirió sobre el hecho y aseguró que hay gente que busca ayudar, como fue el caso de la señora Reyes, quien desistió de pedir la recompensa de dos millones de pesos que ofrecieron las autoridades.
“Lo del lamentable caso de la niña que pierde la vida, yo estoy seguro que la señora que ayudó al esclarecimiento de este lamentable hecho, la niña Fátima, su tía de uno de los implicados es una mujer consciente que quiere ayudar, que incluso no se le reconoció, pero fue una contribución muy importante; y así mucha gente que quiere ayudar, que quiere contribuir”, aseguró el presidente.
En ese sentido, López Obrador sostuvo que en el país hay un cambio distinto, un cambio de mentalidad, lo que genera que las cosas cambien y se puedan disminuir problemas como la inseguridad y la violencia que existe y que -dijo- se dejó crecer.
“Entonces tengo confianza de que, a pesar de la gravedad del problema, porque se esmeraron en descomponer al país, en destruir al país, se esmeraron durante todo el periodo neoliberal, en el mejor de los casos lo que se puede decir es que se dedicaron a saquear y nunca les interesó el pueblo, olvidaron por completo al pueblo. Entonces, ahora las cosas tienen que ir cambiando poco a poco”, dijo.