Las regiones más afectadas de China por el Covid-19 seguían bajo la presión de las consecuencias de la infección, mientras Corea del Sur aumentaba sus preocupaciones por los efectos del brote.
En Wuhan las autoridades de alto nivel dieron reversa a medidas anunciadas por funcionarios secundarios, que hubieran permitido no dejar en la ciudad residentes sin síntomas y sin contacto con pacientes de este tipo de coronavirus.
También habrían podido salir personas que han contribuido a la mantención de la operación cotidiana de la ciudad donde se detectó el brote, así como enfermos que necesitaran tratamiento médico fuera del origen del brote, siempre y cuando contaran con autorización.
Sin embago, unas tres horas después del anuncio, se precisó que un grupo de control, pero sin permiso superior, había generado esas instrucciones, las cuales fueron canceladas, informó South China Morning Post.
Este lunes China reportó 409 nuevos casos de infecciones y 150 decesos, con lo que el total de casos llegó a 77 mil 150 y las muertes a dos mil 592.
En tanto, en Corea del Sur se confirmó que 13 soldados han contraído la infección, mientras siete mil 500 personas siguen en cuarentena, con 833 casos en total tras 231 nuevos reportes de infectados este lunes.
En la jornada también se reportó el fallecimiento de dos pacientes más para un total de ocho, de los cuales seis estaban ligados a un hospital donde se confirmó a 110 pacientes con Covid-19.
Mientras tanto el presidente surcoreano Moon Jae-in pidió analizar si será necesario más presupuesto para amortiguar los efectos de la infección, y llamó a los funcionarios a tomar medidas agresivas y no constreñir su imaginación para delinear políticas.