Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Najera, presuntos feminicidas de la niña Fátima, revelaron detalles que los llevaron a cometer el crimen. Frente a las autoridades, Gladis Giovana, confirmó que ella entregó a Fátima con Mario, pues éste le había pedido una «novia joven» que le durara por mucho tiempo. Antes -a decir de la mujer- la había amenazado con abusar sexualmente de sus dos hijos. Giovana aseguró que por temor, le llevó a Fátima pues «recordó que su familia no le prestaba mucha atención» a la menor.
En este sentido detalló también que cuando se la entregó, Mario Alberto la vistió con un vestido que recién había comprado y le pintó las uñas. De igual manera Giovana dijo que ella misma había asfixiado a Fátima con un cinturón, una vez cometido el crimen y al darse cuenta que eran buscados por las autoridades, decidieron abandonar el cuerpo en el baldío donde fue encontrado y decidieron escapar.
Ambos confesaron cómo fue que se concretó la agresión. Giovana dijo que él (Mario) no mostró arrepentimiento, sin embargo, explicó sentirse arrepentida, pero que no tenía opción pues le tenía miedo y no quería que Mario atacara a sus hijos. Este relato ya obra en las actuaciones ministeriales del caso.