El subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció que la violencia, particularmente la que se comete contra las mujeres es un problema que se metió a los hogares y las escuelas, pues el 25 por ciento de los delitos en el país ocurren en estos espacios de convivencia.
Llamó a trabajar en conjunto autoridades y sociedad para evitar que esta situación se siga tornando como algo normal y de costumbre
“Tenemos el gran reto de revertir los temas de inseguridad y las expresiones de violencias que hay en el país, se requiere esfuerzo del estado y esfuerzo social importante para poder enfrentar esta situación en muchos de los ámbitos de convivencia, las escuelas y los centros de trabajo también se han vuelto lugares de violencia y ahí es donde debemos combatirlo.
“No hay que permitir nunca esta normalización ni acostumbrarnos a vivir en esta situación, hay que revertirla y el primer paso es reconocer el problema, tomar conciencia, pero también hacer acciones desde uno mismo y en el caso que nos corresponde a la autoridad cumplir con nuestra responsabilidad”, dijo.
Entrevistado en la Secretaría de Gobernación en torno a los casos de la pequeña Fátima y la ola de femicidios en el país, el funcionario comprometió una acción enérgica del Estado para combatir la inseguridad y la violencia, pero también, dijo, se necesita un cambio de actitud en todas las instituciones y una de ellas es la familia.
“Debemos hacer un enorme esfuerzo por recuperar una cultura de convivencia, de respeto y de reconocimiento de que tenemos un problema grave que ha llegado a nuestros hogares, hoy lamentablemente el 25 por ciento de los delitos que se cometen en el país se cometen dentro del hogar, dentro de la escuela, y esto habla de que la violencia se metió a nuestros hogares y los valores de identidad que teníamos anteriormente con la familia, con la Iglesia, con el deporte, con la escuela se han ido limitando por esta pérdida de identidad y de descomposición del tejido social”, señaló.
