El presidente de China, Xi Jinping, aseguró que su gobierno llamó desde el 7 de enero a contener el brote del nuevo Coronavirus, pero que las autoridades de Hubei no atendieron la orden en su momento.
Fue hasta el 22 de enero que la provincia de Hubei tomó las medidas necesarias para que se contuviera de forma correcta el ahora conocido como Covid-19, aseguró Xi en un discurso ante el Politburó del Partido Comunista de China.
El discurso, reproducido por la agencia Xinhua, señala que el gobierno tiene un registro preciso de las condiciones actuales de la enfermedad y su avance por el país, bajo la administración del partido central.
Por ello, las fallas producidas en la provincia de Hubei son responsabilidad de la unidad del partido en la zona, que no realizó las medidas de prevención necesarias y propició que continuara el contacto entre los ciudadanos.
Durante esta semana se advirtió del cambio de liderazgos dentro de la sección del partido que regía en la provincia de Hubei, donde se encuentra la comunidad de Wuhan, epicentro de la enfermedad, que ya tiene presencia internacional.
Además, Xi llamó a tomar medidas más estrictas para controlar la enfermedad en lugares a los que empieza a arribar mucha gente, como la ciudad de Beijing, donde el flujo de personas se ha incrementado a causa del llamado de las empresas para retomar las actividades económicas.
A raíz de esto replanteó la importancia de reforzar el flujo de trabajo y económico regular para “mantener la producción y la vida estable y ordenada”, remarcando la importancia de la distribución de insumos como carbón, petróleo y gas, al igual que la electricidad.
El presidente llamó a las instituciones a fortalecer la confianza para evitar el pánico y mantener los eventos nacionales e internacionales acompañados de publicidad, educación y “orientación de la opinión pública”, por lo que es necesario “fortalecer la energía positiva en los sitios de internet”, empleando la red para la difusión de campañas de salud y prevención.
El líder de las fuerzas armadas chinas admitió que su país aún tiene deficiencias en torno a la prevención y control de enfermedades, por lo que se implementarán leyes que eviten que este nivel de propagación se repita a futuro, como la Ley de Bioseguridad.
A inicios de diciembre, un equipo médico alertó de la propagación de esta enfermedad. Entre sus integrantes estaba el ya fallecido oftalmólogo Li Wenliang, quien, junto a sus compañeros, fue acosado por las autoridades centrales por “difundir rumores” al dar a conocer los síntomas que advirtieron de “una enfermedad extraña” entre sus pacientes, y que resultó ser el Covid-19.
El acoso y la posterior muerte de Li, producto de su contagio, indignaron a ciudadanos de diversas regiones de China y del mundo, que cuestionan si las autoridades del gigante asiático actuaron acertadamente desde el mismo momento en que surgieron las primeras señales de la nueva cepa de coronavirus.