El mes pasado fue el enero más caluroso desde que los científicos comenzaron a llevar los registros de las temperaturas en 1880, según indicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
La temperatura global promedio en la tierra y la superficie del mar en enero se ubicó 1.14 grados centígrados por encima de las temperaturas promedio para ese mes durante el siglo XX, debido al cambio climático.
En partes de Rusia, Escandinavia y Canadá, las temperaturas rebasaron los promedios previos en cinco grados centígrados. Las temperaturas más cálidas causan el derretimiento de la nieve y el hielo. La extensión del hielo en el Océano Ártico se redujo 5.3% respecto del promedio de 1981-2020, y la del Océano Antártico 9.8 por ciento.
Además, la Antártida registró este mes temperaturas superiores a 20 grados centígrados, algo “nunca visto” en el continente blanco, dijo el científico brasileño Carlos Schaefer, quien realizó sus mediciones en la isla Marambio.
La temperatura registrada el 9 de febrero fue de 20.7 grados centígrados, agregó Schaefer, aclarando que el dato “carece de valor como tendencia de un cambio climático. Es solo una señal de que algo diferente está sucediendo en esa zona”, precisó el científico especializado en permafrost (suelos congelados).
Aunque la información “no permite anticipar cambios climáticos; es un dato en una investigación, pero nunca se vio en la Antártida un registro de ese tipo”, subrayó.