Este sábado los alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria Número 9 «Pedro de Alba», intentaron volver a la normalidad después de más de dos meses en paro total, acudiendo este sábado a clases extramuros convocadas por la Rectoría de la Universidad Autónoma de México.
Desde antes de las 7:00 horas decenas de alumnos se dieron cita en el número 151 de la calle Naranjo, de la colonia Santa María la Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc, ubicación del Colegio Latinoamericano, donde retomaron sus cursos, pues paristas aún mantienen cerradas las instalaciones de la ENP 9.
Para poder ingresar, los jóvenes debían presentarse sin mochila y con su credencial que acreditara que son parte de la comunidad universitaria.
La mayoría de los estudiantes se dicen a favor de las demandas que plantean los paristas, con más énfasis en la erradicación del acoso a mujeres y de la inseguridad dentro y fuera del plantel, pero también manifestaron que desean volver a clases para terminar el año y no retrasar su pase a la universidad.
Jorge, padre de un estudiante de último año, lamentó que no se respetara la decisión que tomó la comunidad de levantar el paro y «sí me preocupa porque mi hijo podría perder el ciclo y retrasar el pase directo a la universidad».
«Me parece muy bien que las autoridades de la UNAM hayan tomado esta decisión de convocar a clases extramuros, pero siento que se tardaron un poco en hacerlo, pues fueron más de dos meses sin clases para los muchachos», agregó.
Pensamiento que comparte Sarahí, estudiante de último año: «la verdad estoy de acuerdo con lo que piden los paristas, porque no se me hace justo que las mujeres suframos de acoso dentro de la escuela, donde se supone deben estar tan seguras como en nuestra casa, pero también necesitamos terminar el ciclo escolar para no tener problema con el pase automático».
Según Pablo, estas clases no son como tal obligatorias, sino que «son tipo asesorías que dan las profesores y sí las necesitamos porque ya fue mucho tiempo sin clases y se va perdiendo el ritmo de estudio. Algunos profesores nos han dejado lecturas durante el paro, pero yo creo que no es lo mismo».
Muchos jóvenes y sus padres llegaron desde antes de las 7:00 horas, y otros un poco después, por ello fue hacia las 7:40 cuando una profesora anunció el ingreso del grupo 601. A todos los que traían mochila se les revisaba, se verificaba la credencial y a las 8:00 horas las puertas se cerraron para que los alumnos pudieran retomar sus clases, aunque lejos del plantel y sin saber por cuánto tiempo más seguirán así.
