En las horas que ayer Yeidckol Polevnsky estuvo encerrada con sus abogados para elaborar la impugnación de la elección de Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino de Morena en su sustitución, el morenista contactó a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para trazar la ruta para reponer al padrón de este partido, como exigen las autoridades electorales.
“Se están haciendo tantas acciones incorrectas, por quererse adelantar o pasarse de listos; se quieren quedar con el partido”, dijo Polvensky en referencia al bloque opositor que encabeza Bertha Luján, ligada a Gabriel García Hernández, coordinador de los superdelegados.
El conflicto interno de Morena tiene su raíz en la convocatoria de agosto de 2019 a un Congreso Nacional Ordinario, donde se definiría la ruta para la renovación de la dirigencia nacional del partido político. Militantes impugnaron este proceso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó la depuración del padrón de militantes de este partido.
“¿Qué sucede? Que hay compañeros que vienen de diferentes organizaciones, a lo mejor muchos de movimientos, que no están acostumbrados a la rigidez de la legalidad, de un estatuto. Nosotros en el momento que decidimos convertirnos en partido aceptamos cumplir las leyes electorales”, explicó en entrevista la empresaria.
El presidente Andrés Manuel López Obrador -quien fundó este partido y una vez que asumió este cargo solicitó licencia a su militancia- aseguró que “no hay línea” de Palacio Nacional para definir al dirigente de Morena.
Morena tiene registrados ante el INE 319 mil 449 militantes. Tan sólo en las pasadas elecciones federales obtuvo 26 millones 194 mil 241 sufragios de una votación nacional de 56.6 millones. Tiene cinco gubernaturas y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Para este año, a nivel federal recibirá mil 717 millones de pesos para sus gastos.
El descontrol y la pugna del partido continuaron. Mientras Ramírez Cuéllar solicitó licencia como diputado federal para dedicarse cien por ciento a la agenda partidista y convocó para mañana (miércoles) a una reunión con los nuevos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Polevnsky se anticipó y ayer por la tarde convocó a los destituidos en un conocido hotel de la colonia Roma.
¿Quién preside actualmente a Morena parece que hay un impasse?- se le preguntó a Polevnsky.
“Solamente hay un presidente, no existe otro presidente del partido. Yo soy secretaria general electa en funciones de Presidente. El estatuto establecía, cuando López Obrador pidió licencia, que el secretario general en funciones pasaba a tomar parte como el presidente del partido, y en esa función estoy”.
Polevnsky reprochó a Gabriel García Hernández, exsecretario de organización electoral de Morena, ocultarle el padrón de militantes porque “lo había manipulado” desde esta posición con la intención de imponer candidaturas. “No en una forma democrática, sino como lo hacían otros partidos”, denunció.
García Hernández, coordinador de los Programas Integrales del Bienestar, declaró públicamente ayer que no está involucrado en las negociaciones internas del partido para relevar a Polevnsky. “Soy un funcionario público y hay que mandar esa diferencia y así lo ha pedido el Presidente (López Obrador)”, argumentó.
Muchos ven muy riesgosa la participación de García Hernández teniendo en cuenta que coordina a los superdelegados y también tiene acceso a los programas sociales del Gobierno federal- se le insistió a Polevnsky.
“El presidente López Obrador ha dado mensajes muy claros. Ha dicho que quien quiera participar en el partido es libre de hacerlo, pero entonces no puede estar en el gobierno, quien quiera estar en el gobierno debe renunciar a cualquier intención dentro del partido y que no debe participar. Se los ha dicho varias veces y ha planteado que a quien él encuentre operando lo va a correr”.
Y Ramírez Cuéllar dijo en conferencia de prensa: “Voy a sacar a Morena del marasmo. Lo voy a echar para adelante con actitud unitaria tratando de llegar a los consensos y a todos los acuerdos en los que sea necesario”. La morenista aseguró que le entregará todos los documentos que comprueban la ilegalidad de su elección como presidente sustituto porque -dijo- él debe saber que lo están engañando y usando. A un día de que inicien las plenarias en el Congreso, los líderes parlamentarios pidieron a su partido buscar un acuerdo de unidad.
