Con la implementación del nuevo modelo laboral se terminará con la extorsión que los sindicatos sin representación real realizaban a los empresarios, aseguró Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social.
No va a poder llegar un sindicato extorsionador, como lo hacen hoy, a solicitarle una firma de un contrato colectivo porque ese sindicato, antes de solicitarlo tuvo que ir al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral para obtener una constancia de representatividad”, explicó.
Durante un encuentro y diálogo con representantes de las más de mil 200 empresas japonesas establecidas en México, Alcalde Luján aseguró que “la vacuna contra los sindicatos extorsionadores es la constancia de representatividad, que acredita que éste cuenta con la representación de al menos 30 por ciento de los trabajadores”.
Agregó que, en caso de que los trabajadores no aprueben el contenido del contrato colectivo, mediante su voto personal, libre, directo y secreto, éste dejaría de surtir efecto y la empresa pasaría a tener contratos individuales con todos los trabajadores en sus empresas.
Si la mayoría de sus trabajadores están de acuerdo con el contrato colectivo, éste se mantiene y se tiene por legitimado.
Recordó que el plazo para realizar este procedimiento, es de cuatro años, a partir de la publicación de la Reforma Laboral, es decir, vence el 1 de mayo de 2023 y que en caso de que en caso de que los sindicatos no realicen la legitimación de contrato colectivo, tiene las mismas consecuencias que si los trabajadores hubiesen votado en contra.
Expuso que en el momento que el contrato colectivo deja de surtir efecto, otro sindicato podrá solicitar la firma de un nuevo contrato; sin embargo, los empresarios deberán presentar su constancia de representatividad.
Informó que, al día de hoy, alrededor del 85 por ciento de los contratos colectivos en México son de protección debido a que cualquiera que tuviera un registro sindical podía solicitar a los empresarios la firma del contrato y emplazar a huelga.
En el encuentro estuvieron presentes Yasushi Takase, Embajador del Japón en México y Noubuzo Umemura, presidente de la Cámara Japonesa.