El secretario de Defensa de EU, Mark Esper, admitió que no ha visto ninguna “prueba” de que el general iraní Qassim Suleimani, asesinado este mes en una operación estadounidense en Bagdad, planeara atacar cuatro embajadas del país norteamericano, como afirma el presidente Donald Trump.
“El presidente no citó una prueba en concreto, y yo no he visto ninguna, en lo que a las cuatro embajadas se refiere”, dijo Esper en una entrevista con el programa televisivo Face The Nation en CBS News.
El jefe del Pentágono matizó, sin embargo, que está de acuerdo con Trump en que “es probable que (los iraníes) fueran a atacar las embajadas, porque son el punto más destacado de la presencia estadounidense en un país”.
Sus declaraciones añaden dudas al cambiante relato de Trump para justificar la misión contra Suleimani, ya que el presidente dijo primero que el comandante planeaba ataques indefinidos contra objetivos de EU, luego precisó que quería “volar” la embajada en Bagdad y después habló de planes contra otras misiones.
“Puedo revelar que creo que probablemente habrían sido cuatro embajadas”, aseguró Trump durante una entrevista el viernes con la cadena Fox News.
De lo que sí vio “pruebas” Esper fue de que Suleimaní planeaba atacar la embajada de EU en Bagdad, según precisó Esper en otra entrevista con la cadena CNN.
Los cambios en la justificación de Trump para esa misión han generado incomodidad entre algunos miembros del Congreso, que no recibieron ninguna información sobre la supuesta amenaza a cuatro embajadas durante una reunión que mantuvieron esta semana con Esper y otros funcionarios, según varios medios.
El congresista independiente Justin Amash, que abandonó el año pasado el partido republicano, acusó a Trump de “mentir o embellecer las cosas” con su afirmación sobre las cuatro embajadas. Además, la hipótesis de que la operación contra Suleimani pudiera formar parte de un plan más amplio diseñado para debilitar a los Guardianes de la Revolución iraníes cobró fuerza después de que el Washington Post revelara que EU lanzó otro ataque aéreo en Yemen el mismo día de la misión en Bagdad, el 2 de enero.
La operación en Yemen buscaba matar a Abdul Reza Shahlai, un comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, pero no consiguió acabar con su vida.
En tanto, el New York Times reveló que el Pentágono discutió en secreto asesinar a Suleimani durante 18 meses antes de tomar la decisión de atacar.
Después de meses de rastrear a Suleimani, el plan para atacarlo se lanzó el 3 de enero de 2020, según un informe basado en entrevistas con docenas de funcionarios del gobierno de Trump y militares.
En septiembre, el Comando Central de EU y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales fueron contratados para planear una posible operación contra él, debatiendo atacar a Suleimani en Siria o Irak, todo bajo las órdenes del entonces asesor de seguridad nacional John Bolton.
Los agentes reclutados en Siria e Irak informaron sobre los movimientos de Soleimani, según un funcionario citado por el Times.