Ante la tragedia ocurrida en el Colegio Cervantes, de Torreón, Coahuila, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, y el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, aprovecharon sus mensajes dominicales para urgir a padres de familia a poner atención a sus hijos. “No debemos permitir que crezcan solos, a merced de desconocidos, o bajo ‘la guía’ de las modernas tecnologías”.
El pasado viernes, un estudiante del colegio Cervantes disparó contra dos profesores y cinco estudiantes de primaria y secundaria, con saldo de una profesora muerta y el suicidio del menor.
Cabrera López hizo un llamado a tutores, maestros y especialistas en desarrollo infantil para que con apoyo de las autoridades civiles, empresarios y de las Iglesias, busquen alternativas que favorezcan el sano equilibrio entre la convivencia familiar, el estudio, el trabajo y el descanso.
En Monterrey, Nuevo León, donde es arzobispo, dijo que “no hay que tener miedo de poner reglas en el uso de las tecnologías, así como el disponer de momentos exclusivos para convivir en familia. No dejemos que el afán por querer tener una mejor condición económica nos lleve a vivir en una terrible carencia afectiva, la cual que puede desencadenar un sinfín de ambientes que en nada abonan al sano crecimiento de la persona y la familia”.
Refirió que frente a la necesidad de madres y padres de familia de trabajar, el Estado debe generar las oportunidades de encuentro familiares. “Uno de esos elementos que creo necesarios es que tiene que mejorar el transporte público porque se ayuda a la eficiencia del tiempo”.
En el tema educativo, dijo que hay un clamor incluso entre los jóvenes “de que las instituciones no den de manera monolítica sólo importancia a lo académico, que también las escuelas den la oportunidad de que los jóvenes no solamente se vean sino también que intercambien opiniones y que puedan juntos buscar mejores caminos. Es una lástima que las escuelas son sólo pasillos y no lugares de encuentro”.
Respecto al programa Mochila Segura dijo que los primeros que deben revisar lo que llevan los niños y jóvenes a la escuela son los padres.
Por su parte, en la Catedral Metropolitana el cardenal Aguiar Retes urgió a preparar a los niños “para que cuando lleguen a la adolescencia no se suiciden, no se aficionen a las adicciones, no vayan a la violencia, a la codicia de quererse enriquecer y meterse en la delincuencia organizada. Si no los formamos, estaremos dejándolos indefensos”.
En la celebración dominical, se oró por los pobres, enfermos y los que sufren por cualquier motivo. Al finalizar la misa el arzobispo entregó juguetes a los menores.