Por Jesús Michel Narváez
Si los datos del Instituto Nacional Electoral se apegan a la verdad, solamente cuatro agrupaciones políticas podrían obtener su registro como partidos nacionales y acceder a los recursos públicos además de participar en las elecciones de 2021.
Una información oficial coloca en los primeros lugares a Redes Sociales Progresistas (el nuevo instrumento de Elba Esther Gordillo), al Grupo Social Promotor de México (antes Nueva Alianza), Encuentro Solidario (antes PES y que llevaría las mismas siglas) y Libertad y Responsabilidad Democrática (el partido de la dupla Calderón Zavala).
La información expone que los tres primeros “están prácticamente adentro” por la supuesta militancia con la que cuentan y presentaron al INE.
Digo presunta porque todavía viene la parte difícil de superar: que los integrantes de los nuevos partidos no estén duplicados, no hayan sido coaccionados para integrarse y que no formen parte de alguno de los actuales.
El que presenta menos afiliados en el encabeza el expresidente Calderón, pues al cierre de diciembre contaba con 181 mil 907 seguidores formales y credencializados. De acuerdo con las expectativas tiene escasa posibilidad de cumplir con la militancia exigida.
No debe extrañar. A Calderón, no a Margarita, le han hecho la vida pesada y la detención de Genaro García Luna le pegó en la proa del barco y amenaza con hundirlo.
De las Redes Sociales Progresistas, no hay sorpresa alguna. Sus familiares, René Fujiwara, nieto y Fernando González, yerno, han venido trabajando desde hace cuatro años y durante la campaña presidencial de 2018 se aliaron a Andrés Manuel López Obrador.
Del Grupo Social Promotor de México, antes NA, se le contabilizan 236 mil 183 afiliados pero tiene un problema serio: González ha denunciado que pertenecen al SNTE y la militancia ha sido coaccionada. El INE ya verificará el hecho y sabremos de qué lado muerde la iguana.
Encuentro Solidario tiene la bendición presidencial y parecería contar con todo para regresar en las próximas elecciones.
Lo que aún no queda claro es qué oferta política tienen. El de Calderón, si logra pasar los filtros, dividirá el voto del PAN; el de los familiares de Elba, no han demostrado cuál es su prioridad; del nuevo PES se sabe que pontificará la “unión de la familia” pero hasta ahí. Y del cadáver de NA no hay idea de qué quiere hacer, además de acceder a los recursos públicos.
¿Se enriquecerá la democracia que la participación de nuevos partidos como éstos?
En lo personal tengo serias dudas.
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