El número de muertos por los incendios forestales registrados desde principios de septiembre en Australia, se elevó hoy a 27 a pesar de las medidas de combate, sin contar la gran pérdida de vida silvestre.
El primer ministro australiano Scott Morrison afirmó este jueves que cualquier investigación debe considerar el cambio climático y otros factores, por lo que considera establecer una comisión para ello.
«Debe ser integral, debe lidiar con factores contribuyentes, que van desde la reducción de riesgos hasta el cambio climático, pasando por los problemas de respuesta, los asuntos de coordinación nacional y, por supuesto, la resiliencia y la planificación para el futuro”, informó la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
El lunes en conjunto con el tesorero Josh Frydenberg y el viceprimer ministro Michael McCormack, establecieron la Agencia Nacional de Recuperación de Incendios Forestales y anunciaron dos mil millones de dólares australianos (mil 370 estadounidenses) en fondos para ayuda y recuperación.
Morrison fue interrumpido por residentes locales mientras recorrió la ciudad de Cobargo, en Nueva Gales del Sur, exigiendo acciones para reducir el número de muertos.
En suma, el Centro de Investigación Cooperativa de Incendios Naturales afirmó que el gobierno gasta “demasiado en ayuda y recuperación ante desastres pero no lo suficiente en mitigación”.
Además, se teme que 25 mil koalas, la mitad de la población de la Isla Canguro, frente a la costa del sur, ha muerto, cifra que se suma a los 800 millones de animales que han muerto solo en Nueva Gales del Sur, de acuerdo con la Universidad de Sydney, en un recuento que eleva el anterior de 450 millones.