La televisión estatal iraní informó hoy que al menos 56 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en la estampida que estalló en la ciudad de Kerman en la procesión fúnebre del general Qasem Soleimani.
Anteriormente el jefe de los servicios de emergencia, Pirhossein Koolivand, dijo a la televisora que “32 de nuestros ciudadanos perdieron la vida en la procesión […] y 190 resultaron heridos” debido al “hacinamiento”, informa Al Jazeera.
La compresión craneal, fracturas óseas y asfixia fueron las causas más importantes de muerte en los casos remitidos a los hospitales locales además de adelantar que el número de muertos sigue aumentando con los heridos, reporta la agencia ISNA.
Muchos de los que no pudieron asistir a las reuniones anteriores decidieron conglomerarse en esta procesión final en Kerman, “caminaban en espacios estrechos, en una misma dirección y esa puede ser una de las razones por las que ocurrió la estampida”, reporta Al Jazeera.
El presidente iraní Hassan Rouhani lamentó también la muerte de varios compatriotas en el funeral y ordenó tanto al vicepresidente como al ministro de salud, ocuparse de los heridos y familias afectadas.
“Lamentablemente, en la procesión del funeral, varios queridos compatriotas han perdido la vida debido a la abrumadora popularidad de la multitud”, detalló ante ISNA.
Aunque por los incidentes se había suspendido el entierro, se reanudó en medio de ciudadanos que arrojaban prendas de vestir al ataúd.
Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica, fue asesinado el viernes pasado en un ataque con misiles lanzado por Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional de Bagad.
En el bombardeo también murió Abu Mahdi al-Muhandis, el comandante adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak (PMF o Hashd al-Shaabi), así como otras ocho personas entre iraníes e iraquíes.