La Secretaría de Gobernación (Segob) cifró este lunes en 61 mil 637 el número total de personas no localizadas en el país desde que se tienen registros, un número oficial que hasta ahora estaba en 40 mil casos.
Según el nuevo informe de fosas clandestinas y desaparecidos publicado por la Segob, el 53 por ciento de esas personas no localizadas tiene entre 15 y 35 años, y la mayoría (un 74 por ciento) son hombres.
Además de la actualización de esa cifra, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, informó en conferencia de prensa que desde diciembre de 2018 al cierre de 2019 fueron exhumados mil 124 cadáveres de fosas clandestinas.
“Se han realizado labores de búsqueda en 519 sitios diferentes”, reveló en conferencia de prensa Encinas, quien aseguró que de los mil 124 cuerpos recuperados se logró identificar 395 (35 por ciento), mientras que 243 cadáveres (21.6 por ciento) fueron entregados a sus familiares.
El 61 por ciento de esas fosas, subrayó el funcionario de la Secretaría de Gobernación, se concentraron en los estados de Sinaloa, Colima, Veracruz, Guerrero y Jalisco.
Encinas destacó la “eficacia” en la colaboración en las tareas de búsqueda de algunos estados como Chihuahua, Jalisco, Tamaulipas y Nayarit.
Por lo que respecta al número de desapariciones, desde el inicio de diciembre de 2018, cuando comenzó su gestión el presidente Andrés Manuel López Obrador, al cierre de 2019 se registraron 9 mil 164 denuncias, informó el responsable de velar por los derechos humanos en México.
El 43 por ciento de esos desaparecidos, es decir, 3 mil 980 personas, fueron localizados, mientras se mantienen en paradero desconocido otras 5 mil 184 personas a las que se les perdió la pista durante esos 13 meses.
El número de mujeres desaparecidas en ese mismo periodo ascendió a 3 mil 093, de las cuales fueron localizadas 58.7 por ciento, es decir, mil 816.
Para abordar esta lacra, el Gobierno mexicano puso en funcionamiento en noviembre pasado un portal en línea en que cualquier ciudadano puede registrar desapariciones y aportar todos los datos de los que disponga, incluso de manera anónima.
Además, a principios de diciembre, el Ejecutivo aprobó la creación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), un protocolo cuyo objetivo es realizar pruebas forenses sobre cadáveres o restos de personas cuya identidad sea desconocida o no hayan sido reclamados.
Tanto la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos como el Comité Internacional de la Cruz Roja aplaudieron la creación de ese nuevo mecanismo de peritaje.