El registro de desaparecidos en el país supera 50 mil casos, esto es, 30 por ciento más que en abril de 2018, según perspectivas de la Secretaría de Gobernación (SG).
En los próximos días, la dependencia presentará la actualización de la lista, pero aclara que ésta se alimenta de las cifras de las fiscalías estatales, por lo que el número cambia según el grado de depuración en cada instancia local.
El último informe del sexenio pasado elaborado por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) indicó: “De la depuración de los registros recolectados de diversas fuentes a la fecha, el registro nacional –que aún se encuentra en construcción– arroja 40 mil 180 personas de las que se tiene registro”.
En ese momento (2018) se informó que la mayoría de los casos incluía identidad digital del desaparecido: nombre completo, fecha de nacimiento, fotografía y huella dactilar.
También se habló de un módulo de consulta del sistema único, que aloja el registro nacional. El más reciente dato ahí incluido –el 11 de noviembre de 2019– es la notificación judicial de la declaratoria de ausencia de Jhonatan Flores Contreras, de 26 años, desaparecido el 14 de septiembre de 2013 en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Consultada acerca del registro, la titular de la CNBP, Karla Quintana, comentó en entrevista que más de 90 por ciento de los registros tienen origen de 2006 a la fecha.
El subsecretario (de Derechos Humanos), Alejandro Encinas, hizo pública información donde decía que al menos hay 30 por ciento más (respecto a los 40 mil 180), precisó.
Es así que, de acuerdo con funcionarios de la SG, esta lista rondaría ya los 52 mil casos.
La comisionada subrayó que los números son dinámicos porque no sólo se verifica lo que se tenía hasta abril de 2018, sino que se añade la nueva información y se revisan los datos históricos.
Estamos depurando información; incluso, cuando se haga pública la actualización del registro, se debe tener mucha claridad en que es información en revisión, expuso.
Si bien el registro es un elemento central para atender el problema, las autoridades ponen especial interés en la crisis forense, pues tampoco se conoce el número exacto de cuerpos y partes humanas sin identificar.