Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
En una clara violación a la autonomía sindical bajo el disfraz de una irregularidad administrativa, la Dirección de Administración y Finanzas del ISSSTE, a cargo de Pedro Zenteno, ha dejado de descontar cuota sindical a trabajadores de diversas áreas, con la soterrada intención de favorecer a un mal llamado “sindicato independiente”, que desde esferas gubernamentales recibe vida artificial.
Y es que el Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del ISSSTE (SINADETISSSTE), pese a los múltiples apoyos que ha recibido -especialmente del subdirector de personal, Javier Huerta Hurtado-no ha logrado permear, manteniéndose como un grupito insignificante.
Frente a la necesidad que Zenteno siente de debilitar al Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), se ha optado por una estrategia agresiva: dejar de aplicar la retención por concepto de cuotas a algunos de sus afiliados, a fin de no sólo disminuirle la membresía, sino también los ingresos.
Durante casi un año que lleva la gestión de Zenteno en esa institución de seguridad social, ha generado una gran diversidad de problemas hacia el SNTISSSTE-entre otras cosas ya no le comparten los calendarios de pago de salarios y prestaciones económicas-, en un evidente intento por torpedear la gestión de los representantes de los trabajadores.
De esa manera creen que provocarán la irritación de los trabajadores, los cuales optaran por incorporarse al sindicato minoritario. Hasta ahora ha sido una estrategia fallida, debido a que incluso trabajadores que se habían afiliado a, SINADETISSSTE, han tramitado su baja para reintegrarse al SNTISSSTE.
Sólo que el director de administración y finanzas y el subdirector de personal, exhiben su ignorancia: la Ley los obliga a retener las cuotas del sindicato titular de la relación laboral, por lo que no sólo están incurriendo en violación a la autonomía sindical, sino también s otras disposiciones.
La desesperación por fortalecer al mal llamado “sindicato democrático” por áreas del ISSSTE que encabeza Luis Antonio Ramírez Pineda, llevó incluso a Huerta Hurtado a plantear que se debería permitir que tuviese representantes en mesas de acuerdos del SNTISSSTE. Se exhibió como un ignorante, toda vez que ese privilegio sólo corresponde al sindicato titular de la relación laboral.
Aún más, el ISSSTE incurre en irregularidades al retener las cuotas del sindicato mayoritario y concederle licencias sindicales, prerrogativa que sólo debe tener el SNTISSSTE, en su calidad de titular de la relación laboral.
Según esto, la máxima ambición de Zenteno es convertirse, a finales del próximo año, cuando Ramírez Pineda seguramente deje el cargo para buscar ser candidato a la gubernatura de su natal Oaxaca -como ya lo fue su papá, Heladio Ramírez-, en director general.
Entre sus cercanos presume una gran cercanía con el inquilino de Palacio Nacional.
Sólo que los constantes ataques al sindicato mayoritario, pudieran encaminarlo a tener que salir a la calle para defenderse. Un riesgo que, de materializarse, no sólo sepultaría las aspiraciones del director de Administración y Finanzas, sino evidenciaría que el cacaraqueado respeto a la autonomía sindical es solo de palabras para afuera.
PARA LA AGENDA
La apresurada resolución del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de declarar ilegal el emplazamiento a huelga de los controladores aéreos, muestra que muchas de las cosas del pasado que tanto se cuestiona, siguen, como diría el popular comercial, de un whisky, “y tan campantes”. Flaco favor le hace al gobierno de Andrés Manuel López Obrador una institución con esa mentalidad. La solución al amparo promovido contra el actuar del TFCyA pondrá las cosas en su lugar, seguramente. Mientras, la administración de Víctor Hernández Sandoval en el SENEAM, sigue dando tumbos, al mantener a Mauro Sánchez, pese a que ha demostrado carecer de los conocimientos jurídicos necesarios, como se puso de manifiesto en la audiencia de Conciliación, en la que fue duramente exhibido por el abogado Alejandro Velázquez Méndez -alguien con un mínimo de vergüenza hubiera presentado de inmediato su renuncia-…
