La nueva Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México estará ajena a la lucha política y no se sujetará a cálculos políticos, garantizó ayer su próxima titular, Ernestina Godoy Ramos, quien advirtió: Seremos sensibles a los reclamos sociales y no se esconderá detrás de razones de Estado para negar el acceso a la justicia.
Durante su primer mensaje con dicho cargo, anunció que su tarea inmediata es presentar el Plan de Persecución Criminal, que abordará los temas fundamentales de dicho fenómeno y las políticas para combatirlo, rescatar la confianza de la ciudadanía, atender adecuadamente a las víctimas, combatir la impunidad y, con todo ello, contribuir a la tarea de pacificar a la ciudad.
En el bunker de la todavía Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCdMx), la funcionaria afirmó la fiscalía, que entrará en funciones en enero, será autónoma en sus decisiones y actuaciones, que será independiente de los poderes acostumbrados a comprar la justicia.
“Ningún poder formal o fáctico, tendrá injerencia en las decisiones de este nuevo órgano del Estado”. En cuanto al plan, amplió que será elaborado con una amplia participación ciudadana, de académicos, especialistas, organizaciones de la sociedad civil, y organizaciones de abogados, para culminar en su aprobación por parte del Congreso de la ciudad.
Descartó que la fiscalía a su cargo sea una simple receptora de denuncias, al contrario, ejercerá toda la fuerza, atribuciones que le da la Constitución a la institución proactiva en el combate al crimen. “Que no quede duda de ello”.
Sostuvo que la coordinación es indispensable para el cumplimiento de las funciones que se le atribuyen en la Carta Magna local, pero eso no significa subordinación o aislarse del trabajo con otras instituciones de seguridad o del trabajo conjunto con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como las alcaldías y órganos autónomos.
Se comprometió a poner su mayor esfuerzo, capacidad y experiencia para que esta fiscalía siempre esté al servicio de la ciudadanía, a fin de garantizarle su derecho a la justicia.
La fiscal virtual de la ciudad recalcó que no se cambió para que todo siga igual, por lo que la nueva institución debe marcar la diferencia tangible, constante y cotidiana en el ejercicio de sus atribuciones. “Debe transformarse en un mecanismo eficiente para la justicia y el combate a la impunidad”.
Finalmente, reconoció que el desafío que se tiene por delante es enorme y exige un compromiso inquebrantable con la justicia y la honestidad de todas las personas que laborarán en la nueva fiscalía.
