Por Jesús Michel Narváez
Hasta las 18 horas de ayer poco o nada se sabía de lo ocurrido en la reunión privada entre los secretarios de Relaciones Exteriores, de Economía y el negociador Jesús Seade con el jefe político en el Senado Ricardo Monreal.
Seguramente Graciela Márquez Colín, de Economía se convirtió en el florero la charla. Porque como titular de la dependencia que tiene la responsabilidad de participar en todas y cada una de las juntas entre los negociadores de la T-MEC ha sido cero a la izquierda. Jesús Seade y Marcelo Ebrard son los que han llevado las riendas del espinoso asunto que, parece más empantanado que la obra de Dos Bocas.
Se presume que la reunión fue para 
conocer el contenido del adendum redactado por Washington y que, por filtraciones no por conocimiento, provocó una violenta reacción del presidente de la Concamin, quien acusó que de aceptarse lo exigido por el socio comercial se fracturaría la industria automotriz.
Como jefe de la delegación mexicana que ha participado en las negociaciones, Seade estaba seguro que se ratificaría por el Congreso de Estados Unidos este mismo año. Pero todo indica que los demócratas no darán el visto bueno si no se aceptan los cambios propuestos.
En el encuentro privado se abordaron las modificaciones al acuerdo que proponen los congresistas demócratas de Estados Unidos, principalmente en materia laboral, entre otros 12 puntos, en el marco de la ratificación del tratado en ese país.
A la reunión, que inició alrededor de las 13:30 horas, participaron la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa; el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, e integrantes y presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores, y Relaciones Exteriores América del Norte.
Se esperaba que al finalizar el encuentro se ofreciera una conferencia de prensa, donde se darían a conocer los temas abordados, y se precisaría si en la sesión de mañana se planteará esta información, para que antes de que el gobierno de México firme cualquier acuerdo o carta de intención, lo analice y revise esta cámara.
Pero hasta las 20.30 horas no había información. Si hubo conferencia de prensa, quedó oculta.
Por lo que se sabe, Donald Trump ya envió a la líder de los demócratas, Nancy Pelosi las 12 modificaciones que pretende se incorporen al texto aprobado que el Senado Mexicano, en fast-tack avaló. La congresista no dio a conocer si su bancada le dará el visto bueno al archienemigo que radica en la Casa Blanca.
Lo que viene es esperar y saber si mediante filtraciones nos enteraremos de lo que se habló en la reunión privada
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