El número de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México bajó un 30 por ciento en noviembre con respecto al mismo mes del año anterior, una tendencia a la baja que se ha repetido en los últimos seis meses, desde que el Ejecutivo mexicano endureció su política migratoria.
Los datos, que no han sido hecho oficiales, fueron publicados este domingo en exclusiva por la cadena conservadora Fox.
Según las cifras a las que accedió la cadena, en noviembre, 42 mil 649 migrantes y refugiados fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos, lo que supone un descenso de más del 30 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, cuando 62 mil 469 fueron arrestados cuando intentaban ingresar en el país.
De acuerdo a Fox, en noviembre, el número de arrestos de familias procedentes de Centroamérica ha descendido un 85 por ciento desde mayo, cuando se alcanzó un pico con la detención de 84 mil 486 familias.
La cifra récord de mayo, cuando 144 mil 116 personas fueron detenidas, llevó a Washington a negociar con México, Guatemala, Honduras y El Salvador sendos acuerdos para contener la inmigración y para impedir que los peticionarios de asilo puedan llegar a territorio estadounidense.
En el caso de México, ante la subida en la cifra de detenciones, Trump amenazó con imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas, lo que forzó una negociación migratoria en la que México accedió a desplegar a la recién creada Guardia Nacional en su frontera con Guatemala.
También se comprometió a ampliar a toda la frontera norte el programa estadounidense de “Permanezcan en México” o PPM, que permite a Washington devolver al país vecino a quienes llegan a la zona limítrofe común y piden asilo (sin importar de dónde provengan) para que esperen allí a que se resuelvan sus casos en EE.UU.
En los últimos meses, Estados Unidos ha firmado acuerdos similares con Guatemala, El Salvador y Honduras, países que conforman el llamado “Triángulo Norte” de Centroamérica.
Esa zona, considerada una de las más conflictivas de Centroamérica por la presencia de pandillas y los altos índices de criminalidad atribuidos a estos grupos, es una de las principales emisoras de inmigrantes hacia EE.UU.