Por Jesús Michel Narváez
Benditas en algunos casos y perversas en otros, las redes sociales exhibieron a la Jefa de Gobierno y a la procuradora de Justicia de la Ciudad de México.
Después del artero asesinato de Abril Pérez, que otorgó reflectores que ya parecen apagarse, apareció el presunto secuestro de Laura Karen Espíndola –ahora calificado como desaparición-, Claudia Sheinbaum y Ernestina Godoy lanzaron sus mejores frases para “tranquilizar a la sociedad” y anunciar que se trabajaba con todo para encontrarla, mientras en Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp corría como pólvora la información que solicitaba reenviar la foto de la desaparecida.
La desaparecidita o secuestradita se volvió viral y dio tiempo a las funcionarias de echar a andar la maquinaria mediática para demostrar que, en el gobierno capitalino sí se atienden los problemas de las mujeres. Un poco para acallar las protestas de las feministas que, con cierta razón, afirman que las autoridades protegen más los monumentos que a las mujeres.
Laura Karen no fue secuestrada y sí, desapareció por decisión personal. Allá ella. Porque será la que pague las consecuencias.
Lo que no se vale es que la procuradora Godoy diga textualmente: ante la desaparición “todo el gobierno prácticamente entró en acción”.
Habría añadido: “Vamos a respetar el momento en el que ella esté en condiciones de declarar y sepamos que pasó, pero afortunadamente está viva”.
¿Movilizo a prácticamente a todo el gobierno con una mentira y hay que esperar a qué esté en condiciones para declarar?
Qué bueno que así haya sido. Qué malo que después de conocer la verdad salga con su declaración.
Evidenció que las redes sociales pueden sorprender a cualquier autoridad porque ésta no cuenta con los protocolos que permitan identificar la realidad.
Evidenció también que las autoridades de la Ciudad de México aprovechan el mínimo de información no verificada para echar a andar “prácticamente a todo el gobierno”.
La Procuradora comentó que el tema se abordó en el Gabinete de Seguridad después que conoció del caso en redes sociales, y se repartieron volantes para su búsqueda en otros estados.
Bueno que se activen los protocolos. Malo que no existe el mecanismo para confirmar el tema.
Si usted llama al 911 y la denuncia o petición que formula es falsa, es sancionado penalmente.
Aquí parece que Laura Karla es tratada como víctima cuando, por los hechos, los videos, no lo es.
La doctora Godoy informó que la no desaparecida y la no secuestrada, se encuentra en el área de Atención a Víctimas y la Procuraduría será respetuosa del momento en el que la joven quiera declarar.
¿Será acusada de algo, irán tras el secuestrador, ya podrán dormir los investigadores?
Los reflectores se apagan y hay que buscar otro caso para encenderlos.
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