La aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Diana Álvarez Maury señaló la necesidad de abordar los asuntos jurídicos con una visión multidimensional, en donde se privilegien los derechos humanos y se respete el tiempo y anhelo de justicia de las víctimas.
“México requiere justicia abierta, la escucha directa, el contacto con las personas y no sólo con papeles y litigantes. Las resoluciones de conflicto deben dar más soluciones que problemas. No basta con respetar el debido proceso, debemos de respetar a las personas, su tiempo, su dolor, su pena, su anhelo de justicia, su membresía como parte del pueblo soberano”, afirmó la también subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, de la Secretaría de Gobernación.
En comparecencia ante la Comisión de Justicia del Senado, señaló que se debe de poner a las víctimas al centro de sus resoluciones, en donde los juzgadores sean observados y éstos mismos se asuman como pares de la ciudadanía, pues sostuvo: “les aseguro que un caso no sería resuelto de la misma manera si el juzgador acude al sepelio de la víctima, al separo de los arrestos, al hospital de los lesionados, a la comunidad privada de sus recursos, al lugar de los enfrentamientos”.
“No, no se resolvería igual”, insistió la aspirante a ministra.
“La corte debe mantener una elevada calidad y técnica jurídica la justicia como valor, voluntad e impulso, pero debe mirar siempre a la justicia. Es la constante perpetua de dará cada quien lo suyo. Justica como constante determinación, no como mero resultado procesal y estadístico. La justicia es humana”.
Por ello, Álvarez Maury apuntó que de llegar a la SCJN será “una ministra extramuros”, en donde se empeñará en ocupar todos sus sentidos a fin de “ver, escuchar, palpar visitar y apreciar la mejor visión multidimensional de los casos, los problemas y vivencias” y que no sólo se analicen expedientes, pues dijo, cada carpeta representa una historia, mientras que una sentencia, “la portada del resto de la vida de algunos de nosotros”.
En este sentido, resaltó la importancia de los derechos humanos como eje fundamental para las sentencias, pues aseveró “son la carretera sobre la que debe de transitar toda interpretación constitucional legal y reglamentaria”.
“La justicia es derechos humanos. Los derechos humanos no son sólo normas, son la vía de la paz, del tejido social, del desarrollo incluyente. Son principios y valores de la dignidad de todos”, comentó.
