El líder civil de derechas Luis Fernando Camacho, pieza clave en la renuncia del ahora exmandatario Evo Morales, anunció formalmente su decisión postularse a la presidencia de Bolivia en las próximas elecciones, que se prevé se celebren en marzo del próximo año.
En una carta pública, Camacho anuncia su «decisión de candidatear a la presidencia de Bolivia en las próximas elecciones nacionales».
Esgrimió para ello dos argumentos: «quiero que Evo Mortales, (el exvicepresidente) Alvaro García Linera y su cúpula de secuaces no vuelva a gobernar nunca más» y «que el pueblo deje de estar relegado de las decisiones públicas».
Camacho, líder cívico de Santa Cruz, la región más próspera del país, había negado en reiteradas ocasiones su intención de postularse a la presidencia, pero confesó que en esta ocasión no hacerlo hubiera debilitado el apoyo popular a su causa para lograr la salida de Morales.
Por el momento se desconoce la sigla o partido político bajo la cual Camacho competirá en los comicios nacionales, pues según la Ley Electoral, requiere de un partido o de una coalición para presentar su candidatura.
Tras la anulación por fraude de las elecciones del pasado 20 de octubre, el gobierno interino boliviano convocó a nuevos comicios generales, que aún no tienen fecha porque se está en proceso de conformar al Tribunal Electoral que dirigirá los comicios.
No se descarta que Camacho forme binomio con Marco Pumari, otro líder cívico de Potosí (sur), con quien ganó notoriedad durante la convulsión social que siguió a las elecciones y que el pasado 10 de noviembre derivó en la renuncia de Evo Morales, después de que éste perdiera el apoyo de militares y policías.
Con un discurso agresivo y de fuerte contenido religioso, Camacho encabezó las protestas sociales en Santa Cruz, demandando inicialmente una segunda vuelta en las elecciones, pero su posición se fue radicalizando hasta exigir la renuncia de Morales.
Entre otras personalidades que anunciaron su intención de participar en las próximas elecciones figuran el expresidente Carlos Mesa, quien se posicionó detrás de Morales en las anuladas elecciones, y el pastor evangélico coreano-boliviano Chi Hyung Chung