La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) implementó de manera permanente el Plan DN-III en los estados de Durango y Sinaloa por las fuertes lluvias que se presentaron ayer.
Ante la crecida del afluente del río Canelas, los elementos del Ejército Mexicano evacuaron a 105 personas damnificadas que habitan los poblados de La Enramada, Guamuchil y Boca del Arroyo en los municipios de Tamazula, Topia, Canelas y Tepehuanes de Durango.
De igual manera, los militares arribaron a la comunidad Guacimal, que permanecía incomunicada por las condiciones de los caminos. En las comunidades de Zapotes de Valencia, Angostura y El Oro, ubicadas en el margen del río Canelas, las tropas evacuaron a 80 personas damnificadas, quienes fueron trasladadas a los hogares de familiares.
En la comunidad El Barco, perteneciente al municipio de Tamazula, la crecida del río Humaya se llevó el puente de esta población, por lo que los uniformados rescataron a 115 familias de las localidades Boca del Arroyo y Guacimillas, y a dos familias de la comunidad de Coluta.
Ante la crecida del río Tepehuanes, evacuaron a 483 personas de las colonias Plutarco Elías Calles, Gómez Morín, Estación 1 y Estación 2, quienes fueron trasladadas a un albergue establecido en la cabecera municipal de Tepehuanes y, por seguridad, se cerró un tramo de la carretera Tepehuanes-El Tarahumar.
En Mazatlán, Sinaloa, los elementos del Ejército realizan recorridos para brindar seguridad en las comunidades afectadas. También participan con las autoridades de protección civil en el monitoreo de las afluentes y en la limpieza de viviendas que sufrieron daños.
En la comunidad Piaxtla de Abajo, del municipio de San Ignacio, el personal militar realiza recorridos en áreas susceptibles de presentar afectaciones; además, supervisa los niveles de las afluentes, y auxilia a las familias que resultaron afectadas por anegaciones menores en sus viviendas.