Durante pasadas administraciones, desde la Secretaría de Hacienda se favorecieron esquemas de financiamiento para la construcción de obra pública -con cargo a las participaciones federales de cada entidad- que elevaron sustancialmente su costo, dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al referirse al seguimiento en la construcción de obras en colaboración con los estados, dijo que su gobierno ha cumplido con la transferencia de recursos en el caso del tren en Guadalajara para cuya conclusión la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha destinado 3 mil 500 millones de pesos adicionales para concluirlo este año.
Sin embargo, recordó que el esquema de la relación en el pasado era que desde Hacienda se favorecían obras con la recomendación de quienes serían los constructores y esquemas de financiamiento que afectaban la deuda pública. Citó el caso de la Torre administrativa de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, una obra que tendrá que pagarse por los próximos 20 años porque la empresa constructora incluyó el financiamiento.
Otro caso de los excesos cometidos fue la construcción de los hospitales en Zumpango o Ixtapaluca, en el estado de México, cuyo gobierno deberá pagar 200 millones de pesos anualmente por cada uno durante años, al punto que van a salir en siete mil millones de pesos cada una de las obras. Por ello, dijo, Hacienda ya no va a favorecer este mecanismo nocivo para Hacienda pública.
Dijo que esto va a en detrimento de las obras en cada entidad cuyos presupuestos son absorbidos en su gran mayoría por el gasto corriente, la nómina, por lo que les queda muy pocos recursos para la obra pública.
