La calificadora Standard & Poor’s aseguró este jueves que no existen las condiciones para que México logre alcanzar el 4 por ciento de crecimiento esperado para el último año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una rueda de prensa con medios mexicanos, la analista Lisa Schineller señaló que en las proyecciones de Standard & Poor’s para México jamás se ha tenido considerado nunca un nivel del 4 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB).
“Es importante enfatizar que en los años recientes no hemos visto un nivel de crecimiento del 4 por ciento”, opinó Schineller.
Aseguró que en un entorno de baja inversión y de impacto en la actividad económica por la inseguridad y la falta de inversión en el país, México “no cuenta con condiciones sostenibles para crecer a este ritmo”.
La analista precisó que ni con las reformas estructurales emprendidas en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se llegó a tener esa expectativa, sino que se previó entonces un incremento más suave.
En el mediano plazo se prevé un crecimiento del 2 por ciento de PIB, dado que hay factores que inciden, aunque para el caso de México el ritmo sería mayor si el nivel de inseguridad fuera menor al que actualmente se tiene.
Consideró que el actual gobierno cree que en el futuro, con cambios en las políticas, además del desarrollo del plan de infraestructura, tiene la esperanza de alcanzar el 4 por ciento”pero en su presupuesto no la tiene”.
Apenas el pasado 17 de octubre, esta calificadora de riesgos hizo ajustes a su pronóstico de crecimiento para México en 2019 al colocarlo en un 0.4 por ciento desde el 1.3 por ciento que había sido anunciado en junio pasado.
El gobierno del presidente López Obrador insistió el pasado mes de mayo en que un crecimiento del 4 por ciento anual si es posible en términos económicos, tal y como se señala en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024.
López Obrador ha señalado que existe el ánimo para alcanzar esta meta y que para ello está la disposición de los gobernadores y de los empresarios.
El mandatario ha prometido durante buena parte del año que cerraría 2019 con un crecimiento del 2 por ciento, una promesa que ya parece totalmente descartada.
