La mayor parte de los accidentes de tránsito ocurren entre el jueves y el domingo, entre las 23:00 y las 5:00 horas, y el conducir bajo influjos del alcohol juega un papel importante en esto, por lo que el gobierno de la Ciudad de México analiza retener la licencia para conducir a los automovilistas que sean sorprendidos por el alcoholímetro.
Si bien hasta ahora es un objetivo de la Secretaría de Movilidad, para que ello ocurra tendrán que hacerse cambios normativos e incluso legislativos, por lo que esta medida, que forma parte de la estrategia de seguridad vial que presentó este jueves el secretario Andrés Lajous, podría aplicar hasta el próximo año.
En conferencia de prensa explicó que la retención de la licencia aplicaría por seis meses y se haría solamente después de que el juez cívico decrete la sanción para la persona que conduzca bajo los efectos del alcohol y sea sorprendida en los puntos de revisión del Alcoholímetro, los cuales, a partir de diciembre, serán reforzados.
“La normatividad ya considera que las personas que van a l Torito se les pinga un candado en la Semovi para que no puedan renovar su licencia”, explicó Lajous y agregó: “por algunas razones no se incluyó en la administración anterior el retiro de la licencia, entonces lo que queremos garantizar es que con la normatividad actual o con las modificaciones se pueda garantizar el retiro de la licencia”.
Parte de la estrategia incluye la inversión de 370 millones de pesos para la compra de más cámaras y radares de velocidad de manera que para el transcurso del próximo año sumen 200 equipos en operación.
Actualmente son 101 dispositivos, mediante los cuales se han aplicado 300 mil infracciones a 220 mil placas de la Ciudad de México.