Alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon la tarde de este viernes al interior de la máxima casa de estudios para exigir a las autoridades universitarias la declaratoria de “emergencia climática”.
Frente a la entrada de la torre de Rectoría, representantes del contingente de alrededor 50 personas leyeron el pliego petitorio en el que solicitan al rector Enrique Graue una política de prohibición de venta y reciclaje de residuos plásticos dentro de la máxima casa de estudios.
Asimismo, demandaron un plan contra la emisión de gases de efecto invernadero, la implementación de agua potable en todos los complejos universitarios, y la inclusión del tema de la crisis climática en la investigación y la acción como “detonadores de diálogo” dentro y fuera de las instalaciones.
También pidieron la ampliación de los programas y proyectos en pro del cuidado de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, un proyecto de replanificación urbana pensada para peatones y que propicia en la UNAM un ambiente libre de emisiones de carbono.
Por otro lado, pidieron a profesores e investigadores impulsar la transición energética en todas las instalaciones mediante la construcción de fuentes de energía limpia desarrolladas por la propia universidad.
Durante su recorrido hacia Rectoría se internaron en las facultades de Ciencias, Medicina, Química y Derecho, en donde los integrantes de la asamblea universitaria Fridays For Future UNAM, invitaron a los alumnos, profesores y trabajadores a unirse a la marcha.
Actualmente la UNAM cuenta con el programa “ECO PUMA, Universidad Sustentable”, el cual se rige con 8 ejes temáticos sobre los que trabaja específicamente y busca integrar la dimensión ambiental en los diversos quehaceres y responsabilidades de la Institución.
En el tema de energía, se encuentran el Macroproyecto «La Ciudad Universitaria y la energía», la sustitución del alumbrado del Estadio Olímpico Universitario, la instalación de medidores de consumo de energía eléctrica en los inmuebles de Ciudad Universitaria, luminarias solares en los andadores del campus Juriquilla, la sustitución de luminarias en los circuitos vehiculares de Ciudad Universitaria y el aprovechamiento de la energía solar para calentar la Alberca Olímpica Universitaria.
En cuanto al agua, se realiza el monitoreo de caudales, la sustitución de muebles sanitarios, así como un sistema de desinfección de agua potable.
En el caso de los residuos, la UNAM cuenta con una planta de composta, un sistema de gestión de residuos sólidos urbanos, una campaña de acopio de residuos electrónicos y de manejo especial y peligrosos.
Con la premisa de que un solo bien demanda altos volúmenes de materiales, la UNAM busca cambiar la forma de fabricar, diseñar, comprar y utilizar los productos por lo que estableció una serie de criterios para la adquisición de bienes con menor impacto ambiental en la UNAM, además de que cuenta con un catálogo de proveedores de bienes que cumplen estos requisitos.
Un plan de arquitectura sustentable que incluye la construcción de la sede del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (LANCIS) y emitió una serie de lineamientos en materia de construcción sustentable que permite a la vez trabajar el eje de las áreas verdes con el cuidado de las reservas ecológicas que la rodea y la implementación de azoteas verdes.
La movilidad dentro de la sede universitaria también forma parte de los ejes del programa ECO PUMA, por lo que se estableció el proyecto BiciPumael cual cuenta con más de mil 800 unidades recién renovadas y el PumaBús.
La UNAM consideró dentro de sus ejes los proyectos de administración electrónica con los que busca una operación administrativa eficiente que reduzca el impacto al ambiente a través del manejo adecuado de recursos y mediante el uso de tecnologías de la información, la firma electrónica avanzada y la creación de una oficina virtual.