El Gobierno de México puntualizó que, por la Doctrina Estrada, que rige la política exterior del país, no debe otorgar «reconocimientos» de gobiernos, aclarando así unas confusas palabras de su embajadora en Bolivia, María Teresa Mercado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) compartió un «texto íntegro» de la Doctrina Estrada en el que referencia que «México no se pronuncia en el sentido de otorgar reconocimientos, porque considera que esta es una práctica denigrante».
En esta misma Doctrina Estrada, que desde la década de 1930 ha regido la política exterior mexicana y es seguida por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se considera que reconocer o no gobiernos puede «herir la soberanía» y abre la puerta a que otras naciones asuman «una actitud crítica» al decidir «favorable o desfavorablemente» sobre «la capacidad legal de regímenes extranjeros».
«En consecuencia, el Gobierno de México se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente a sus agentes diplomáticos y a continuar aceptando cuando también lo considere procedente a los similares agentes diplomáticos que las naciones respectivas tengan acreditados en México», apunta el documento.
Y ello «sin calificar ni precipitadamente ni a posteriori, el derecho que tengan las naciones extranjeras para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades», concluye la Doctrina Estrada.