Barricadas, masivas manifestaciones en Santiago e incidentes en varias ciudades marcaron una huelga general en Chile, convocada por un centenar de organizaciones sociales para presionar al gobierno de Sebastián Piñera a que profundice en las reformas sociales.
El peso chileno se desplomó 3.1% y alcanzó su valor mínimo histórico, de 783.82 unidades, mientras la Bolsa de Comercio de Santiago cayó 1.57% en medio de los temores sobre los efectos en la economía de la extensión de la crisis social.
A primera hora, las barricadas incendiadas impidieron el paso de vehículos en algunos accesos a Santiago y una gran marcha convocó a 80 mil personas -de acuerdo a cálculos del gobierno- por la céntrica avenida Alameda. Al final de la manifestación, se registraron enfrentamientos con la policía.
«Todo lo que ha ofrecido el presidente es insuficiente, una burla», dijo Karen Delgado, una oficinista de 29 años. En la ciudad de Concepción (sur), manifestantes incendiaron la sede de la gobernación regional y se enfrentaron con la policía, mientras varias tiendas fueron saqueadas en el balneario de Viña del Mar y el turístico puerto de Valparaíso.
La Confederación Nacional del Cobre, que agrupa a trabajadores tercerizados de la minería, también se unió al llamado, pero la empresa estatal Codelco, la mayor productora mundial de cobre, operaba con normalidad.
