Policías preventivos y de tránsito dijeron desconocer el nuevo protocolo de actuación que tendrán que utilizar para quitar bloqueos de las vías públicas primarias de la Ciudad de México con el uso de la fuerza pública, luego de que las autoridades federales o locales hayan agotado el diálogo frente a quienes pretendan paralizar a la capital.
Entrevistados por separado en las inmediaciones del Zócalo capitalino confiaron en que con el nuevo mecanismo para intervenir los bloqueos, los funcionarios públicos resuelvan las peticiones de los manifestantes y sea como última opción el uso de la fuerza pública.
Un elemento de la Policía Metropolitana dijo que “este gobierno privilegia más el diálogo y a veces hasta la tolerancia, al exceso. Tendríamos que checar bien el protocolo”, al recordar que las instrucciones deben ser especificas a fin de conocer qué agrupamiento estará autorizado para retirar los bloqueos.
Un policía de tránsito coincidió en que junto con los elementos preventivos que están a pie son los primeros en llegar a las protestas y manifestaciones, para redireccionar la circulación vehicular y dar seguridad.
Dijo que para hacer el retiro de un bloqueo tendrán que conocer por escrito el nombre de la autoridad que lo ordena; otro uniformado opinó que para el policía es buena noticia, porque se obligará al servidor público atender y resolver las demandas.
Mientras que la procuradora capitalina, Ernestina Godoy, defendió el marco de actuación para desalojar bloqueos, al afirmar que se trata del último recurso, porque al final se trata de la gobernabilidad y se tiene que actuar “rápido”.
“Es el último recurso. Está planteado de manera muy clara, todo, diálogo, diálogo, diálogo, mesas, atención y demás, pero es un asunto ya incluso de gobernabilidad al final, pero es la última opción, además fue elaborado en coordinación con grupos de derechos humanos, y opinaron sociedad civil. No hay ninguna violación”, explicó
