Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, acusaron este domingo un «golpe de Estado» en Bolivia tras la renuncia del mandatario Evo Morales.
«Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente Evo Morales», indicó Maduro en su cuenta de Twitter.
El mandatario venezolano agregó que los «movimientos sociales y políticos del mundo» se declaran «en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo».
Morales confirmó que renuncia a la Presidencia después de casi 14 años en el poder, tras haber dimitido en cascada la mayoría de su Gobierno.
Por su parte, Díaz-Canel afirmó que «la derecha con violento y cobarde golpe de estado atenta contra la democracia en #Bolivia», en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter.
«Nuestra enérgica condena al golpe de estado y nuestra solidaridad con el hermano Pdte @evoespueblo», escribió el mandatario cubano en el mismo tuit.
Además afirmó que «el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo» seguido de las etiquetas #EvoNoEstasSolo #SomosCuba.
Horas antes del anuncio de la dimisión de Evo Morales, ya el presidente de Cuba había denunciado «la estrategia golpista opositora» subrayando que había desatado en #Bolivia «la violencia, que ha costado muertes, cientos de heridos y expresiones condenables de racismo hacia los pueblos originarios».
El canciller de la isla, Bruno Rodríguez, también reaccionó con una «enérgica condena» al «golpe de estado» en Bolivia y manifestó la solidaridad de Cuba con «el hermano Pdte @evoespueblo, protagonista y símbolo de la reivindicación de los pueblos originarios de #NuestraAmérica».