El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recordó este sábado que el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva aún tiene cuentas pendientes con la justicia a pesar de haber sido liberado la víspera, tras permanecer 580 días en prisión acusado por supuesto lavado de dinero y corrupción.
«Amantes de la libertad y del bien, somos mayoría. No podemos cometer errores. Sin norte ni mando, hasta la mejor tropa dispara para todas partes, inclusive contra los amigos. No den munición al canalla, que momentáneamente está libre, pero cargado de culpa», escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
Hasta ahora, el mandatario brasileño se había abstenido de comentar sobre la decisión del Tribunal Supremo de Brasil que autorizó la liberación de Lula da Silva de la cárcel de Curitiba, después de determinar que la prisión de una persona condenada únicamente en segunda instancia es inconstitucional.
También en un tuit, el diputado e hijo del presidente brasileño, Eduardo Bolsonaro, condenó este sábado la liberación de Lula da Silva y afirmó que «Brasil no aguanta más la impunidad». «Es un día muy triste para quien trabaja, para quien es honesto», señaló.
«¡Se están riendo de ustedes! ¡El pueblo brasileño ya no aguanta temer por su propia vida mientras ve que los malos se llevan bien, basta de impunidad!», indicó el hijo del mandatario.
«Además de Lula da Silva, José Dirceu y otros bandidos, miles de criminales serán liberados en el país, para que usted quede a merced de sus actos malignos», ¿Es esto lo que quieren para su futuro? Lucharemos hasta el final contra eso», advirtió.
Lula da Silva, quien el viernes dejó la prisión en la sureña ciudad de Curitiba beneficiado por un fallo de la Suprema Corte brasileña, encabezará la tarde de este sábado un mitin en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo.