La actividad económica de México disminuyó 0.9 por ciento en agosto pasado respecto al mismo mes de 2018 debido a la caída de las actividades secundarias y terciarias, de acuerdo con cifras originales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo indicó este jueves que este retroceso en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es resultado del decrecimiento de las actividades secundarias (1.3 por ciento) y terciarias (0.7 por ciento), contrarrestadas parcialmente por el avance de las actividades primarias (0.2 por ciento).
Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE creció 0.1 por ciento respecto al mes previo producto del aumento del sector secundario (0.8 por ciento), el estancamiento del terciario (0.0 por ciento) y la fuerte caída del primario (2.6 por ciento).
El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.
En el segundo trimestre del año, México tuvo un crecimiento económico nulo, del 0 por ciento, en comparación con el primero, lo que llevó al gobierno a admitir que el país atraviesa una desaceleración económica.
El 30 de octubre se dará a conocer la estimación oportuna del PIB del tercer trimestre de 2019, datos ofrecidos por el Inegi.
Dicha estimación permitirá tener una idea más clara sobre el rumbo de la economía mexicana para este año, que ha sido objeto de debate por la divergencia de pronóstico entre analistas, agencias calificadoras, Gobierno Federal y el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador defendió este jueves en rueda de prensa en Palacio Nacional que sus planes de construcción de infraestructuras impulsarán la economía mexicana.
“Estamos iniciando obras que generarán muchos empleos”, dijo el presidente, quien sostuvo que “la industria de la construcción es muy importante porque tiene un efecto multiplicador de la economía”.
Dijo que el gobierno ya ha comenzado obras de reconstrucción de inmuebles afectados por los sismos de septiembre de 2017, así como un centenar de caminos de concreto en el sureño estado de Oaxaca.
También ha comenzado la construcción de una refinería en Dos Bocas, en Tabasco, así como el aeropuerto de Santa Lucía, que dará cobertura a la Ciudad de México.
Además, se está trabajando en la licitación para el Tren Maya, un ferrocarril que unirá los turísticos estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas.
Analistas y organismos financieros han rebajado varias veces durante el año el pronóstico de crecimiento para México para este 2019, y ahora se sitúa alrededor del 0.5 por ciento.
En tanto, López Obrador ha mantenido durante buena parte del año que podría crecer este año hasta un 2 por ciento y, en promedio durante su mandato de seis años, un 4 por ciento.
El PIB de México creció 2 por ciento en 2018, lo que supuso una ligera ralentización frente al 2.1 por ciento del año anterior.
Recientemente, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Arturo Herrera, aseguró que la ratificación del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, bautizado como T-MEC, ayudará a alcanzar la meta de crecimiento económico del 2 por ciento en el año 2020.