El resultado del operativo militar en Culiacán, el jueves pasado, sirvió de argumento a la oposición panista, priísta y perredista para reprochar la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal, acusándole de negociar “un acuerdo de facto” con el crimen organizado. Esa narrativa fue rechazada por los partidos aledaños a Morena, que replicaron a las fracciones del PAN, PRI y PRD, la decisión de aplicar la fuerza contras las bandas del crimen organizado, con Felipe Calderón, “México se convirtió en un panteón”, acusó Tatiana Clouthier.
De parte de quienes reprocharon el operativo, se ausentó la autocrítica, y menos se reconoció que tras Felipe Calderón y su declaración de guerra al narcotráfico, y la estrategia de seguridad implementada por la administración de Enrique Peña Nieto, devino el incremento de la capacidad de respuesta armada de parte de los delincuentes.
En el pleno de la Cámara de Diputados, penosamente semivacío con acaso unos 150 de un total de 500 representantes de los siete partidos, las posiciones oscilaron entre el reclamo, la denuncia y la defensa de las acciones en materia de seguridad. El problema se incubó hace poco más de 20 años, expuso el coordinador de Movimiento Ciudadano, Tonatiuh Bravo, quien reitero que la estrategia es obsoleta, y es necesaria una nueva estrategia de seguridad nacional abarcadora, porque a “nadie conviene que México se incendie”.
En su turno Carmen Julia Prudencio, también de Movimiento Ciudadano, adujo que no se puede desestimar las críticas constructivas. “Lo que sucedió en Culiacán fue una amenaza directa a la seguridad nacional. Los riesgos a la seguridad nacional son latentes. Dejemos de politizar este asunto. Es necesario poner sobre la mesa un nuevo acuerdo nacional de seguridad.”
Para Reginaldo Sandoval coordinador del PT, de lo que se trata la “estrategia de la vida y la paz, solo un presidente valiente, un presidente integró y valiente como el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. No dudamos en señalar que el PAN quiere inmediatamente hacer ver que ha fracasado la estrategia. Nosotros vamos a estar con nuestro presidente en la construcción de esta Cuarta Transformación, nadie nos va a detener.”
El priísta, Héctor Yunes, también se sumó al reproche de la actuación gubernamental. Expreso nuestro reconocimiento al valor y la disciplina de nuestras fuerzas armadas. Reconocimiento al secretario de la Defensa. En seis meses hemos visto masacres; 99 homicidios al día, y una capitulación del estado ante el crimen organizado. Sustraerse de la realidad, con el argumento de que la violencia es una herencia maldita. Es tiempo de que el gobierno diga la verdad.”
Pero fue el panista, Fernando Macías quien utilizó la descalificación contra las acciones del gobierno federal, no tuvo reparo: “El presidente de la República prometió que en seis meses se terminaría la violencia, de ese tamaño son las mentiras del presidente de la República. Estamos viviendo la mayor derrota del Estado mexicano, estamos viviendo la peor derrota del país. Estamos viviendo en un acuerdo de facto entre el gobierno y el crimen organizado. Es el mayor desastre de la seguridad en el país. ¡Exigimos respuestas, exigimos renuncias de los más altos mandos de seguridad! ¡En este país, simplemente no hay presidente!”
En respuesta, Tatiana Clouthier, por Morena acusó: “Ya se les olvidó que soltaron el mencho en Jalisco. Los dos últimos gobiernos han fracaso en encontrar una solución. México se convirtió en un panteón, y ¡Felipe Calderón hablaba de daños colaterales!”
“Se necesita valor si para soltar a un capo, no pretendo negar con esto la realidad. Hubo un operativo que fracaso el jueves sí, y estamos llamando al secretario de seguridad para que nos explique. Y la pregunta es donde estaba el gobernador. ¿Quién filtro la información de lo que iba a pasar con ese operativo? El Ejecutivo Federal cuenta con nuestro apoyo. La estrategia es lo correcto, el operativo fue lo que falló.”