Bolivia pidió el martes a la OEA que audite los comicios del domingo, cuyo conteo rápido tiende a confirmar la relección del presidente Evo Morales en primera vuelta, lo que desencadenó protestas en el país, críticas en el exterior y la convocatoria a una reunión extraordinaria del organismo continental.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión de su Consejo Permanente el miércoles en Washington a pedido de Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos y Venezuela (el representante de Juan Guaidó), para abordar «la situación en Bolivia».
En respuesta, el gobierno boliviano solicitó a la OEA enviar «a la brevedad posible» una misión técnica a La Paz para auditar «una a una las actas» de los votos de las elecciones del domingo, informó el canciller Diego Pary.
En una carta al secretario general de la OEA, Luis Almagro, Bolivia solicitó que «a la brevedad posible, pueda establecer una comisión que haga una auditoría a todo el proceso de cómputo oficial de los votos de las elecciones del 20 de octubre», dijo Pary en rueda de prensa.
«Nos interesa como gobierno que todo el proceso tenga la transparencia necesaria», insistió.
Horas antes, Washington denunció un intento de «subvertir la democracia en Bolivia» y la Unión Europea llamó a «respetar la voluntad del pueblo boliviano».
También España, Argentina, Brasil, Colombia y Perú expresaron inquietudes sobre la marcha del conteo de votos.
Los cuestionamientos radican en que dos días después de los comicios no culmina el conteo rápido TREP, que la noche del domingo anticipó un balotaje y tras una inexplicable paralización de 20 horas se reanudó mostrando un «cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia», augurando la reelección de Morales en primera vuelta, denunciaron los observadores de la OEA.
El mandatario, en el poder desde 2006, evitaría el balotaje si obtiene en primera ronda más del 50% de los votos válidos o 40% con al menos una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
En el TREP, Morales recibe 46.4% y el expresidente Carlos Mesa 37.07%, con 95.63% de las actas. Este sistema por teléfono sirve para orientar sobre la tendencia del cómputo oficial definitivo, pero no tiene carácter oficial.
Mientras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) avanzaba este martes en el cómputo oficial al 83.87% de los votos válidos, en los que Morales estaba adelante con 43.64%, seguido de Mesa con 40.01%.