*La Reforma al Código Fiscal, los Enfrenta
*“Anonado”, se Manifiesta López Obrador
*“Qué no Mienta el Presidente: GHW
Por Joel Armendáriz
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su sorpresa por el rechazo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a la reforma que eleva a categoría de delitos graves la entrega de facturas falsas y la creación de empresas “fantasma”. Y se declaró “anonadado este asunto”.
“Que no mienta el Presidente, la Coparmex es apartidista, pero no va a renunciar a su derecho de pronunciarse sobre la agenda pública, respondió Gustavo de Hoyos Walther y “no aceptamos la censura”.
“Me llama muchísimo la atención. ¿Cómo una organización empresarial va a estar en desacuerdo?, ¿cómo se va a estar apoyando la falsificación de facturas?, lo que están demostrando es que ellos estaban de acuerdo con estos ilícitos”: AMLO.
“Es absolutamente falso lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador de que la Coparmex apoya a las empresas factureras”.
“Los delincuentes de cuello blanco son los peores, son los que dañan más, como los políticos corruptos, imagínense no era grave la corrupción, es para que estuvieran pidiendo disculpas todos los que apoyaron al régimen neoliberal”: AMLO.
UNA HISTORIA QUE SE VEÍA VENIR
El choque entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el sector empresarial no inició la semana pasada. Lleva un año, justo cuando decidió cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) con lo que daba por cumplido el compromiso de campaña. Días antes de celebrar la encuesta que determinaría el futuro de la obra de infraestructura más importante de América Latina en las últimas cinco décadas y cuyo costo se estimó en 300 mil millones de pesos –unos 15 mil millones de dólares-, el Presidente se reunió con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios y se acordó que si la iniciativa privada cubría los costos del aeródromo podría terminarse.
Durante la campaña, López Obrador llamó “minoría rapaz” a los empresarios y cada vez que su mente, que no es bodega, se abría señalaba la corrupción existente en la magna obra. Cancelado a pesar del “diálogo” gobierno-sector privado, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, compareció el 9 de abril ante senadores y durante su comparecencia reconoció que la dependencia a su cargo no encontró actos de probable corrupción.
“No se tomó a pie de ninguna manera en consideración, a un hecho probable de corrupción o de mal uso de los recursos; se tomó la decisión en función de lo que ustedes advirtieron que pasó y de las decisiones de carácter técnico y de las condiciones de carácter técnico que encontramos”, precisó.
A la mañana siguiente, el Presidente en su acostumbrada conferencia matutina desmintió a su secretario y señaló que sí, que si hubo corrupción porque los inversionistas querían los terrenos del actual aeropuerto Benito Juárez para realizar desarrollos inmobiliarios.
LA RESPUESTA EMPRESARIAL
En un evento que pareció ser el inicio de una “tersa relación”, entre los llamados “minoría rapaz” y el gobierno de la cuarta transformación, cuya filosofía es no engañar, no mentir y no robar, el 13 de junio, el Consejo Coordinador Empresarial se comprometió a invertir 35 mil millones de dólares.
A la firma del Acuerdo para Promover la Inversión y el Desarrollo Incluyente, el dirigente del CCE, Carlos Salazar Lomelí, en representación del empresariado, estampó su rúbrica al lado de la del Presidente para cumplir la meta elevar la inversión total en el país a un nivel de 25 por ciento del Producto Interno Bruto desde el 20 por ciento actual, lo que implica un compromiso del sector privado de invertir 35 mil millones de dólares adicionales en los próximos dos años.
En aquella reunión, en Palacio Nacional y con la tradicional foto exhibiendo el Acuerdo, López Obrador destacó que el sector privado, de forma específica las 60 empresas del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), invertirán en este año alrededor de 32 mil millones de dólares. “Es una cantidad importante, es una inversión que va a generar empleos y va a impulsar crecimiento económico”, expresó.
Y vino el reclamo: “pero para crecer a una tasa promedio de 4 por ciento es necesario que la inversión total del país sea del 25 por ciento del PIB”.
De la firma del Acuerdo a la fecha, el sector privado no ha invertido lo prometido.
Es la respuesta a los constantes ataques recibidos.