Alumnas de la Escuela Normal Rural “Carmen Serdán”, de Teteles de Ávila Castillo, municipio ubicado al noreste de Puebla, mantienen “tomada” la institución y exigen la renuncia del director del plantel, Rafael Castillo Rojas, y del subdirector académico, Wilfrido Viveros González.
Las normalistas demandan al gobierno del estado subsanar las deficiencias de la escuela y rechazaron las acusaciones sobre que retienen autobuses dentro de la misma.
Reconocieron que dentro las instalaciones hay dos unidades de la empresa VIA, pero sostuvieron que estas fueron contratadas como parte de un convenio de esa línea con normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que llegaron a apoyarlas.
Las estudiantes marcharon por las calles de la ciudad de Puebla y lograron reunirse con autoridades de Gobernación, quienes se comprometieron a que este viernes acudirán al inmueble a verificar cómo se encuentra y a dialogar con los inconformes.
Previo a la manifestación, en conferencia de prensa, acusaron al director Rafael Castillo de no dar solución a los problemas del plantel e incluso de negarse a escucharlas. Mientras que al subdirector, Wilfrido Viveros, lo señalan de tratarlas mal, al grado de llegar a la violencia verbal.
“Ha tenido comportamientos agresivos y es la persona que está al mando de la institución, no tiene que referirse con insultos, amenazas”, dijo una de las normalistas.
“Ambos llegaron el año pasado a los cargos que ocupan y desde entonces no ha habido mejoras en la escuela”. Por el contrario, indicaron, se ha deteriorado, incluso en lo económico, pues tiene adeudos, como uno de 130 mil pesos por gas.
Señalaron que en junio pasado firmaron un acuerdo con Ignacio Rossainz Carrillo, en ese entonces director de Formación Docente, pero culminó el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido y no se cumplieron los puntos pactados.
Algunos de estos incluían la realización de obras, tales como la construcción de un polideportivo y más aulas.
Las afectadas indicaron que hasta ahora no conocen cuánto presupuesto se destina a la normal, pero lo que sí notan es que al menos los alimentos que les proporcionan cada vez son menos y de baja calidad; únicamente tienen certeza de que para la alimentación de cada alumna se destinan apenas 75 pesos.
“No tenemos realmente un documento que nos respalde sobre qué tantos recursos llegan a la institución. Nos mencionan directivos que tenemos deudas, cómo es posible que tengamos deudas si hay una partida específica para cada cosa”.
Las normalistas amagaron con recurrir a otras medidas si es que no hay un compromiso real para responder a sus demandas.
Para ello, sentenciaron, cuentan desde ahora con apoyo y presencia de estudiantes de la normal “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero; Lázaro Cárdenas, de Tenería, Estado de México; y una más de Chihuahua; e indicaron que llegarían más, de otros estados, en los próximos días.
